Acto 2. Alfonso -¿Podría ser él?-

1.4K 69 14
                                    


-¿Por qué tan pensativo Alfa? ¿Tu novia te dejó por su compañero más joven?.

-No seas idiota. No me pasa nada, solo que estoy pensando en muchas cosas.

-Perdón Alfa. Solo lo dije para traerte de nuevo a nuestro mundo.- Dijo retirándose Miguel, saliendo de la oficina de Alfonso.

Y es que desde anoche, aún no podía creerlo. Despertó esta mañana pensando si realmente el nuevo vecino de enfrente era Chris Evans. En Internet, ya había leído algo de su retiro, pero al no ser fiel fan de él, solo del personaje de Marvel, no le tomó importancia a la noticia. Pero ahora se siente como un gran fan que quiere ir por su foto y un autógrafo. Aún así no podía creer que le dijo "Bienvenido y buenas noches" sin perder el control.

Salió de su apartamento y se detuvo un momento mirando a donde vio a Chris, sentía una rara sensación, era una mezcla de emoción y de sorpresa. Terminó por cerrar con llave y salir a su trabajo como lo hace normalmente.

Alfonso estudió derecho, y acababa de terminar la licenciatura, pero al no encontrar trabajo de su rama, optó por aceptar un trabajo de administración, llevando así 6 meses en una oficina de gobierno, realizando oficios, captura de datos, ordenar archivos, y si se lo pedían, algunas propagandas tanto para eventos sociales o de gobierno.

Al ser un trabajo que realmente no deseaba, no le resultaba fastidioso o cansado. Hasta el momento ha llevado buena relación con sus compañeros de trabajo, y más con Miguel, que era un poco mayor que él, pero no había salido amistad alguna, pues eran realmente muy diferentes en varios aspectos, tanto que Alfonso parecía en ocasiones muy infantil, y eso ero mal visto por los demás.

Eran las 5:00 de la tarde, solo faltaba un hora más para salir de la oficina y regresar a su casa. Suena su celular y ve que es Susana, su novia con la que lleva en relación 3 años.

-Bueno.

-Hola mi amor, ¿cómo va tu mundo Godínez?.- Rió levemente Alfonso al escucharla.

-Pues en realidad ya terminé lo que me encargaron, pero aún falta una hora para mi salida. ¿Quieres que nos veamos?.

-Alfonso, si me gustaría. Pero...- Su voz se entrecortó, aunque él podía saber el motivo de eso.

-Adelantaron el viaje a Guadalajara, así que el día de mañana por la tarde salgo para allá.-

Hubo un momento de silencio. Susana era diseñadora gráfica, y trabaja para un empresa que se dedicaba a realizar eventos de gran magnitud de todo tipo. Le ofrecieron trabajar por un año completo en la capital de Guadalajara, en donde por cuestiones culturales, estará lleno de eventos, y el equipo de ella, es el indicado para soportar una carga así.

-Créeme que yo también me sorprendí, pues al igual hoy me avisaron. Sabes que es una gran oportunidad. Y realmente me gustaría que fueras a acompañarme al aeropuerto el día de mañana.

Alfonso no estaba sorprendido como ella creía, pero si estaba algo confundido y molesto, pues anteriormente le dijo que lo iba pensar muy bien antes de decidir ir, pues pasaban por un momento importante en su relación.

-Amor, entiendo muy bien y me alegro por ti. Y no me gustaría nada más que ir a despedirte para desearte un buen viaje.- Dijo con tono alegre, pero se podía sentir la leve tristeza y confusión que tenía.

Se despidieron y quedaron pasar toda la mañana y algo de la tarde del día de mañana sábado, para luego despedirse en el aeropuerto. 

-Alfa, ¿ya listo para la libertad?.- Dijo Miguel, en tono serio.

-Sí Miguel. Listo para mañana.- Miguel no comprendía la última frase, pero al ver que no era el mismo Alfonso de antes, lo dejó nuevamente solo.

Eran las 6:45 de la tarde, durante todo el viaje en transporte público, no podía dejar de pensar que durante un largo tiempo no vería más a Susana. Fueron compañeros de escuela desde la preparatoria, cada quien eligió la carrera que quería, y desde una sólida amistad que formaron, pasaron a un noviazgo serio. Alfonso no le pidió ser su novia con detalles románticos, se lo pidió saliendo de una fiesta muy tarde.

Por un momento creyó que lo rechazaría, pero se abalanzó sobre él besándolo y abrazándolo, para luego llegar al departamento de ella, y hacerlo oficial en lo que quedaba de esa noche. Claro, lo atribuyó al alcohol que ambos ingirieron, no estaban borrachos pero si algo tomados.

Pasó por el área verde grande que se encuentra a fuera de su edificio, era bastante grande, pues varios hombres mayores que deseaban bajar los kilos resagados de tantos años, iban a ejercitarse ahí, claro está, que siempre salían en la mañana muy temprano a ejercitarse antes de ir a trabajar, y uno que otro extraño de otra colonia que iba a lo mismo, en su mayoría eran más jóvenes.

Ya eran las 7:00 de la noche, y ese pequeño "parque" como él le decía, estaba iluminado por completo por las luminarias altas que hay. Creyó ver a alguien trotar del otro lado del parque, pues era muy largo para realizar casi una carrera. Sin embargo no le tomó mucha importancia a aquella sombra, no era tampoco nada fuera de lo común.

Entro al edificio, seguía igual de silencioso, el portero no estaba pues hacía su rondín en el exterior. Entró al elevador, que por suerte se encontraba en la planta baja, un elevador de rejas colo negro, pero con mayas del mismo color, dándole una imagen de jaula al cubo; pero aún se podía observar el interior del edificio y parte de la entrada del mismo, pero llegando al segundo piso este se perdía.

Estaba en el tercer piso y logró escuchar que una persona subía las escaleras corriendo siguiendo un ritmo de ejercicio; le pareció raro pues desde el tiempo que tiene ahí, jamás escucho o ver a uno de sus vecinos ejercitarse de esa manera.

Llegó a su piso, y esos trotes se oían más cerca, quiso quedarse afuera del elevador para ver quien era, pero optó por ir a su departamento, estaba cansado y su mente estaba aún revuelta por todo lo que pasó.

Llegó a la puerta de su departamento, y sin darse cuenta mientras sacaba sus llaves, dejó caer algunos papeles que tenían en un folder de color azul de su trabajo; sin percatarse de eso, estaba atravesando la puerta para entrar, y oyó que alguien corrió hacia donde estaba él, y le tocó la espalda...

-Disculpa. Se te cayeron estos papeles, amigo.- Se lo dijo en inglés una persona, pero captó el mensaje, volteó y era un hombre que se levantaba con los papeles en la mano izquierda con ropa deportiva, con la frente húmeda de sudor, jadeando un poco de cansancio, pero cuando logró estar de pies y viéndolo a la cara, éste le dio una sonrisa amigable y sincera.

¿Podría ser él? ¿Realmente era el Capitán América? ¿Podría ser... ¿Chris Evans?

¿Será esto AMOR o CONFUSIÓN? (Chris Evans) (Yaoi) (Fanfic) (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora