No lo llamaremos accidente (DONCEL)

Capitulo II

Capitulo dos

Narrador

Hoy el Doncel de cabellos azules estaba cumpliendo dieciséis años, y como de costumbre los pasaría con su madre que había sido trasladada a uno de los mejores hospitales de inazuma, era muy lindo y un poco costoso, pero el Doncel gracias a su belleza ganaba bien y podía darse el lujo de pagar todo tratamiento que su madre necesitase. Al llegar a lugar bajo de el auto y vio a su amigo kazemaru el cual estaba serio, algo muy extraño en el, puesto que siempre sonreía cuando estaban juntos.

Sakuma: parece que al que engañaron fue a ti y no a mí - bromeó haciendo que su amigo suspirar y lo miro con lastima.

Kazemaru: si alguien me hubiera dicho que al ser famoso perdería mi privacidad no lo hubiera aceptado jamás - exclamó entrando a las instalaciones de el hospital. - mi madre se enteró que llegue a Japón y me pidió asistir a una estúpida cena con sus socios y sus hijos y como sabrás mis “amigos" estarán ahí - su mirada tenía un destello de dolor algo que no pasó desapercibido por el chico.

Sakuma: si quieres puedo acompañarte las horas de visitas terminan a las seis y no me dejan quedar, tu por otro lado necesitas apoyo - sonrió dulce y su amigo no dudo en abrazarlo.

Kazemaru: perfecto así podrás usar el regalo que traje de korea para ti, y lo mejor es que hacen juego, por cierto crees que después que termines de grabar ruby ruby, nos inviten a Milán - pregunto ilusionado. Los dos subieron al ascensor y llegaron al octavo piso en donde se encontraba la habitación de la madre de sakuma, al entrar a la habitación vieron a una mujer que estaba perdiendo parte su pelo, sus ojos estaban perdiendo el brillo respectivo, su palidez resaltaba sus ojeras de color morado.

Ayame: no debiste venir cielo, ya haces mucho pagando este lugar tan costoso para mi, sólo soy un estorbo tienes que vivir tu vida - eran las palabras que soltaba cada vez que su hijo la visitaba, por ello bajaron la frecuencia.

Sakuma: madre ahora no tenemos una visita, el es mi amigo kazemaru es hijo de una amiga tuya también es modelo - dijo ocultando el dolor que sentía al escuchar las palabras de su madre.

Kazemaru: es un gusto conocerla - el estaba apenado e incómodo por la tensión que sentía en el ambiente.

Ayame: puedes hacerme un favor querido - pregunto mirando a kazemaru el cual dudoso asintió. - lleva a este tonto a un parque de diversiones, a cenar, a bailar sólo pido eso que se diviertan hoy los dos - dijo ella acostándose mirando a la ventana.

Sakuma: madre tu no me estás obligado a nada, yo tomé la decisión de estar a tu lado, porque tu no quieres estar conmigo, hoy es mi cumpleaños y siempre lo pasamos juntos - sus lágrimas comenzaron a salir algo que estaba matando por dentro a su madre.

Ayame: que clase de madre seré si te pido algo tan egoísta, yo ya viví mi vida, ahora tu vive la tuya - sin más llamó a uno de los empleados de el hospital que les pidió a los dos abandonar el hospital, pues la paciente no se había sentido bien.

Kazemaru: quieres ir a mi casa, ha deben de estar los tarados esos allá, ademas podemos cambiarnos en mi habitación - el intento hacer a su amigo sonreír, lo cual logró por poco.

Sakuma: está bien - fue lo que dijo subiendo al auto de su amigo, condujeron por quince minutos cuando llegaron a una linda residencia algo que impresionó mucho a sakuma - nunca me dijiste que eras tan rico - dijo impresionado.

Kazemaru: yo no soy rico, mis padres lo son - hablo sin la menor importancia.

Sakuma: eso siempre es lo que dice la gente rica - río ante su propia ignorancia, bajaron y entraron a la casa, se notaba que habría algo importante puesto que todos estaban organizando todo.