Capitulo XI

682 62 8
                                    

Capitulo once

Narrador

En el hospital de inazuma se encuentra una mujer la cual ya había perdido su largo cabello, su piel estaba completamente pálida y mostraba las marcas de su terapia la cual ya no surtía efecto, ella mira por la ventana, ya se encuentra cansada cada respiro le cuesta más. La puerta de su habitación fue abierta, ella inmediatamente miro sorprendida a ese hombre que tenía años sin ver.

Ayame: es un placer volverte a ver James - ella sonrió levemente a su ex-marido el cual al verla se sorprendió mucho. Ese hombre tiene cierto parecido con su hijo, sólo en su carácter fuerte y terco.

James: me costó encontrarte - el cerro la puerta y tomo asiento en la silla que estaba en la habitación. - ¿porque te fuiste Ayame? - pregunto mirando serio a la mujer la cual lo miro con tristeza.

Ayame: mi querido James, estuvimos casados por más de cinco años, yo te amaba y pensaba que también me correspondías, pero todo cambio cuando fuiste a Italia por negocios ahí conociste a Mario en tan sólo tres meses aquel Doncel logró lo que yo no había logrado en cinco años, cuando llegaste decido a que te diera el divorcio dijiste que lo que tú sentías por mí era sólo atracción...no.- ella comenzó a toser de forma desenfrenada y el se levantó para alcanzarle un vaso de agua.

James: no te esfuerzes tanto Ayame - el palmeó su espalda, algo que le trajo un doloroso recuerdo a ella.

Ayame: no me queda mucho tiempo James - sus lágrimas comenzaron a salir era algo que partía el corazón de el hombre - pero te quedaste conmigo porque te enteraste de sakuma, pero sabía que a mis espaldas seguías viendo a ese Doncel, por ello una noche cuando te fuiste decidí que lo mejor era firmar el divorcio e irme - finalizó ella mirando a James.

James: pero te llevaste a mi hijo contigo - salió en forma de reproche y cada vez más rota su voz, de notaba que le afectaba verla así - te busqué por todos lados, Mario me consoló cada noche rogando a que aparecieras junto con mi hijo el cual quiero volver a ver, no sabes cuánto me costó dar contigo - hablo el mirando a la mujer que se acostaba.

Ayame: era Mario o sakuma y me dejaste en claro que escogías a Mario cuando te fuiste aquella noche, no podías tener a los dos James eso era egoísta de tu parte - su respiración se estaba tornando pesada y el lo había notado - dile a Mario que entre necesito... pedirles un...favor..- cada vez era más difícil hablar, aquel Doncel entró era rubio de ojos verdes, piel bronceada y muy buen cuerpo.

Mario: es un placer verte de nuevo Ayame - el paso su mano por el rostro de aquella mujer, que ya no era la ni la sombra de lo que alguna vez fue.

Ayame: sakuma es un Doncel muy hermoso sabrás que el a tenido mucho éxito, pero James el debe saber la verdad de lo que pasó entre nosotros tres...no quiero que mi hijo este sólo cuando me vaya..el médico sólo retrasa lo inevitable y las medicinas simplemente son un bálsamo sobre un dolor que es muy fuerte...apoya a nuestro hijo..cuando su egoísta madre ya no esté - aquella mujer no dejaba de llorar y toser haciendo sonar una alarma en la habitación.

James: calmate...prometo estar con sakuma cuando el me necesite - el tomo aquella mano helada la cual lo miro con agradecimiento, ella señaló en la mesa un cuaderno de el cual cayó una carta.

Mario: esto que es? - pregunto el italiano mirandola.

Ayame: cuando ya no esté quiero que se la des a sakuma, trata de dársela el día de mi entierro - dijo cerrándolo los ojos, pues el esfuerzo que había hecho para poder hablar con aquellas dos personas de su pasado la había dejado agotada.

No lo llamaremos accidente (DONCEL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora