Anastasia, nacida en 2002, hija de historiadores. Sabe mucho de historia para alguien de su edad y mientras que sus padres admiraban la historia Griega o Egipcia, ella ama la historia Otomana. En un viaje por su cumpleaños, ella accidentalmente viaj...
Ya habían pasado tres semanas desde que el Sultan no llamaba a sus aposentos a Mahpeyker, eso indicaba que al fin estaba cumpliendo su palabra pero, también habían pasado tres semanas desde que él no quería saber de mí por haber hecho un trato con Safiye. Después de confesarle mi trato dijo que sí me perdonaba pero la vida y que no quería verme. Esto claro que enfureció a la Valide. Por suerte, ella sólo sabía que el Sultan no me quería ver.
Estaba sentada en el harem hablando con otra chica de nombre Umay de la que había hecho su amiga cuando empezaron a repartir oro y dulces. Eso sólo significaba una cosa. Alguien le iba dar un príncipe o una Sultana al Sultan. Sabía quién era ella.
—No puede ser —susurré
Mahpeyker apareció en la puerta con una gran sonrisa en el rostro.
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—Si Allah lo permite daré a luz a un hermoso príncipe —dijo para todo el harem
—Que Allah le de larga vida, Sultana Mahpeyker —dijo una esclava
—Amén —dijo Mahpeyker sonriendo
—Eso es malo —dijo Umay —Si Mahpeyker siendo una concubina era algo poderosa, ahora que es Sultana lo será de verdad
—Hatice —me dijo Mahpeyker —Tú ya estuviste con el Sultan y aún no has quedado embarazada, tal vez y seas estéril —dijo para después reírse
Varios murmullos se escucharon en el harem.
—Tal vez es porque darás a luz a una Sultana y decepcionarás al Sultan y así cuando yo de a luz a un príncipe se le pase —dije burlándome
—Di lo que quieras, tus comentarios no me afectan
Sonreí. Me paré y caminé hasta donde estaba ella.
—¿Segura? —pregunté frente a ella para después salir del harem
Caminé con enojo rumbo a los aposentos del Sultan. Tenía que arreglar las cosas con él lo antes posible. Al llegar le dije a los guardias que le avisaran al Sultan que estaba ahí. Un guardia pasó y tan pronto como pasó, salió.
—El Sultan dice que no desea verla —me dijo el guardia
—Bien, entra y dile que sólo me de un minuto para hablar con él y ya nunca más me verá
El guardia volvió entrar. Al salir casi se cae. Intenté ayudarlo pero me detuve al recordar que eso estaba prohibido.
—Pasa —dijo el guardia abriendo un lado de la puerta
Pasé y vi al Sultan en su escritorio. Hice reverencia una vez enfrente de él.
—¿Qué quieres? —me preguntó molesto
—Quiero que me mire
El Sultan dejó sus papeles de lado y me miró con mala gana.
—Sé que le molestó que hubiera hecho un trato con Safiye Sultan pero, tenía que hacerlo. Tú sabes lo que es tener un amor, tú amas a alguien, desafortunadamente ese alguien es Mahpeyker. Imagina que un día llega alguien y la mata, ¿cómo te sentirías?
