†~17~†

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Bakugou:

Me encuentro en una pequeña heladería con un mocoso de entre 10 años y la cuna, no soy bueno sacando edades a primera vista. Nunca pensé estar en esta situación, no soy niñera ni algo parecido, pero en serio me sentí cercano al pobre crío, se ve que ha sufrido demasiado, me recuerda a mi cuando tenía su edad.

-Mocoso, que edad tienes?- le pregunto despues de salir de la heladería.

-8 años...y tu?- pregunta sin dejar de ver su helado de fresa.

-14, pero a quien le importa?- digo y empiezo a devorar una nieve de vainilla.

-Ya eres un anciano- dice para burlarse.

-Jodete, solo son 6 años de diferencia- digo para defender mi honor imaginario.

El niño solo levanta los hombros en señal de rendirse y continua donde se quedó con el helado, hasta ahora solo lo ha estado mirando, no pienza comerselo o no le gusta el sabor? Que le den, le pregunté cual era el sabor que le gustaba, no pienso cambiarselo, que el rico es mi padre, no yo.

Pero de repente, empieza a acercarlo a su boca, primero lame la punta y luego de forma circular por la parte de abajo, espera...no se lo está comiendo de forma demasiado...sensual? Por una mierda.

-¿Qué carajo estás haciendo?- pregunto aun confundido.

-Comer helado, no es obvio?- pone una cara molesta.

-Ya se que te estás comiendo un helado! Joder! Me refiero a que por qué te lo comes así?!- reclamo algo enfadado.

-¿Así como?- pregunta sin entender.

-De esa forma tan rara...- digo igual de confuso que el.

-Lo siento, no suelo comer ningún tipo de dulce, ya que mi madre no me compra, no se hacerlo correctamente...- dice con el animo bajo.

Es ahí cuando encuentro una palabra clave: "Madre", no mensionó a su padre, pero no debería preguntar más por ahora, no quiero que se deprima o algo así solo por que tengo curiosidad, por alguna razón, ni siquiera yo se de donde viene esa sensación.

-Oye, no quiero que te pongas triste por mi culpa, así que será mejor que sonrías- le digo dandole un sape en la nariz.

-Auch...- se queja mientras se soba.

Le sonrío para animarlo otra vez, lo cual parece que funciona, por que me muestra sus brillantes dientes blancos con algunas manchas rosadas por el postre frío. Caminamos unos cuantos metros más hasta que llama mi atención.

-Baku...- dice aun sin dejar de sonreír.

-¿Mmh?- volteo a verlo.

-Gracias...- dice bajando la cabeza para ocultar su sonrrojo.

-¿Eh? ¿Por qué?- pregunto confundido.

-Por ser tú...- susurra sin levantar la cabeza.

Se quedó con la mirada baja un buen rato, cuando llegamos a la esquina donde se supone que ibamos a separarnos le toque levemente la cabeza para que la levantara.

-Hasta aquí llegaste, ya estamos a bastante distancia del parque, no puedo llevarte más lejos o me acusarán de secuestro o algo así- digo bromeando.

-¿No puedo acompañarte un poco más?- dice algo desilucionado.

-No, lo siento, mi casa está algo lejos...- digo algo arrepentido de traerlo hasta acá.

No es que no haya querido traerlo por ser mala persona, solo que no soy bueno lidiando con estas situaciones, no soy fan de romperle el corazón a los críos. Además algunos son bastante manipuladores y yo no se distinguir de cuando hacen berrinche a cuando lloran en serio.

Me Mata Estar Alejado De Ti [Tododeku Versatil]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora