// WHEN A CHILD LAUGHS FOR THE FIRST TIME A FAIRY IS BORN \\
«Delicada: Dicho de una persona u objeto que está dotado de elegancia y satisface un gusto sutil y refinado»
¬ season four
¬ liam dunbar x oc
¬ j...
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La cena en casa de los McCall había ido de maravilla, si no contabas con las insistentes preguntas de Melissa sobre Jordan, ni las constantes equivocaciones de Scott en lo referente al examen.
- Es guapo ¿verdad? - había preguntado su amiga cuando empezó a servir el postre.
- Melissa, basta. - pidió Makayla sonrojada.
- Si estoy obligada a vivir mi vida amorosa a través de ti, espero que al menos sea con un chico guapo ¿entiendes?
- Vive tu propia vida amorosa Mel. - dijo la joven sacándole la lengua.
- ¡Oh, pero si tendrás morro! Yo viviría una vida amorosa la mar de interesante si no tuviera que hacer turnos triples, cuidar de un adolescente y encargarme de despertarte cada vez que te duermes.
- Vale, vale, punto para Melissa.
- Nada de punto para Melissa, he ganado la partida, fin.
- La verdad... seria agradable salir a cenar con alguien del sexo masculino mayor de edad. - suspiro la rubia, inmediatamente Scott la miro ofendido desde el otro lado de la mesa. - aunque nuestras salidas para comer pizza no las cambiaría por nada. - se apresuró a añadir divertida ante la actitud del chico.
- Más te vale rayito de sol. - Scott lo dije en un tono de broma, pero ambos sabían que esas salidas les gustaban demasiado.
- ¿Entonces volverás a verle? - insistió la madre del chico.
- No lo sé. Apenas hablamos y él dijo que le gustaría verme. Bueno no exactamente con esas palabras, pero lo insinuó... y tiene unos ojos tan bonitos Mel, enserio los tiene. Pero yo llevo tanto tiempo sin salir con un chico. ¿Y si la cago? ¿Y si digo idioteces? ¡Más idioteces de lo normal!
- Si... tu propensión a las idioteces puede ser un problema. Siempre hablas de más cuando estas nerviosa. - reflexiono la mayor.
- Y cuando te asustas. - añadió Scott.
- Y cuando estas contenta. - lo siguió su madre.
- O cuando te enfadas.
- Ni hablemos de cuando mientes, no sabes.
- Intenta no hablar sobre tus animales, también hablas demasiado.
- Y... - Melissa iba a añadir algo más pero fue interrumpida por una Makayla ligeramente mosqueada.
- ¡Vale! ¡Vale! Ya lo he pillado, hablo demasiado siempre. - la chica suspiro. - En el supuesto caso que consiga una cita con él no hablare para nada.
- ¿Qué? ¡No! - negó rápidamente la morena. - Si debes gustarle a alguien será con tus virtudes y tus defectos, vomito verbal incluido.
