// WHEN A CHILD LAUGHS FOR THE FIRST TIME A FAIRY IS BORN \\
«Delicada: Dicho de una persona u objeto que está dotado de elegancia y satisface un gusto sutil y refinado»
¬ season four
¬ liam dunbar x oc
¬ j...
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Todo se veía diferente, más pequeño. Como hada cualquier cosa parecía más grande que ella, ahora con estatura humana las cosas ya no parecían tan monstruosas como antes. El cuerpo del hada se encontraba reposando sobre la hierba junto a un pequeño lago, el sol bañaba su rostro sintiendo la incomodidad en los ojos.
Faye alzo su cuerpo hasta poder sentarse, también se sentía más pesada que de costumbre, era como si naciera por segunda vez.
- ¡Hey! - la voz aguda de una mujer rompió el silencioso canto de las aves. - ¿Te encuentras bien?
La joven hada busco sobresaltada el lugar de origen de aquella voz. Sus hermanas poseían voces melódicas y susurrantes por lo que sus delicados oídos no estaban acostumbrados a las potentes voces de los humanos.
- ¿Hola? - la mujer que le estaba hablando apareció en su campo de visión siendo acompañada por otra chica más joven que ella. - soy agente de policía ¿estás bien? ¿Qué te ha ocurrido?
- ¿Por qué estas desnuda? - pregunto la otra chica.
- Estoy... bien... - su voz sonó demasiado suave provocando que ambas mujeres se acercaran para intentar escucharla mejor. - solo... solo estoy algo desorientada.
- Bien, voy a llevarte a comisaria ¿sí? Allí podrás contarme todo lo que ha ocurrido, estas salvo.
- Lose. - sonrió Faye a la mujer. - pero no es necesario, solo necesito algo de ropa y podré seguir mi camino.
- Pero has dicho que estabas perdida. - replico la chica más joven de cabello negro.
- Encontrare el camino adecuado cuando sea el momento.
- Es una hippie de esas. - susurro la joven a la más mayor.
- Cállate Hayden. - hablo la mujer adulta. - creo que tengo algo de ropa en el maletero, aunque no sé si será tu talla.
- Cualquier cosa estará bien, se lo agradezco.
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Finalmente aquellas dos mujeres habían vestido a Faye con la ropa donada para una colecta de la ciudad vecina. En cuanto hubo estado presentable la joven hada se despidió de las hermanas con una sonrisa sincera.
Camino por todo Beacon Hills, esperando aquella señal que le indicaría el camino a seguir. Para cuando quiso darse cuenta se encontró a si misma parada frente a una enorme extensión de hierba con dos grandes redes en cada extremo y un montón de muchachos corriendo por todo el campo.
Ella jamás había visto muchachos humanos, bueno... en realidad no había visto un hombre en toda su vida. Las hadas no procreaban como el resto de los seres sobrenaturales, ellas no eran engendraras, pero al nacer si eran adoptadas por una madre o por dos. En las colonias de hadas no existían los machos, solo eran mujeres y Faye se sintió fascinada de inmediato por todos aquellos chicos.
