18 | the true

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Makayla había entrado en pánico, ni si quiera sentía la herida en su pierna - probablemente a causa de la adrenalina - en todo lo que podía pensar era en el ser que acababa de atacarlas

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Makayla había entrado en pánico, ni si quiera sentía la herida en su pierna - probablemente a causa de la adrenalina - en todo lo que podía pensar era en el ser que acababa de atacarlas.

- ¡Makayla! ¡Mak! ¡Reacciona, Mak! - pedía Melissa a gritos mientras sacudía a la chica por los hombros. - Necesito que me ayudes con ella antes de que se desangre. - añadió dándole una rápida mirada a la señora Yukimura.

- Pero, pero él... - tartamudeó la rubia con la mirada fija en el pasillo, intentando asimilar lo que acaba de ver.

- Eso no va a volver Mak, así que necesito que me ayudes. - continuó diciendo la mayor. - ¡Ahora!

El fuerte grito de la madre de Scott logro romper el estado de estupefacción en el cual se había adentrado la chica. Rápidamente ambas fueron hasta Noshiko, las temblorosas manos de la rubia hicieron presión sobre la herida de la mujer mientras la mayor buscaba alguna otra lesión grabe.

- ¿Y los chicos? - preguntó la mujer observando a Melissa.

- Estarán bien. - aseguró. - Ellos siempre están bien.

- ¿Los chicos? ¿Dónde están Scott y Stiles? - preguntó rápidamente la chica, sintiendo que se desesperaba nuevamente.

- Ellos están bien, Mak, por favor, tienes que relajarte.

- ¿Cómo quieres que me relaje? - gritó. - ¿Acaso soy la única que ha visto como un hombre cubierto de huesos nos atacaba?

- ¡No, no eres la única! ¡Pero ahora necesito que te centres!

Desde alguna parte de los pasillos cerca de donde estaban se empezó a escuchar una respiración fuerte y acelerada. La nuca de la rubia se erizo mientras sentía su corazón latir acelerada. ¿Aquel monstruo estaba volviendo?

Giro su rostro rápidamente cuando empezó a sentir pasos cada vez más cerca. Su rostro se relajó cuando reconoció a Liam caminar hacia ellas, sin embargo, su pulso se disparó al fijarse en su rostro, no era humano. Las mejillas del chico estaban recubiertas de pelo, su nariz se arrugaba, en lugar de dientes tenia colmillos y las puntas de sus orejas se veían alargadas.

- ¡Oh dios mío! - exclamó sin poder contenerse. - ¿Qué es eso?

- ¡Liam! - gritó Melissa en advertencia al mismo tiempo que la rubia.

- ¿Qué? - preguntó el chico confuso, hasta que su mirada recayó en Makayla, el pánico extendiéndose por su deformado rostro. - ¡Oh, no! ¡No! ¡No! ¡No! ¡Scott va a matarme!

- ¿Qué? ¿Scott qué? ¿Qué es esto? ¿Qué eres? ¿Qué está ocurriendo?

- Mak...

- ¡No! ¡Nada de Makayla céntrate, o Makayla luego hablaremos! ¡Estoy viendo a un chico al cure hace dos días, convertido en una especie de niño mitad humano mitad perro! ¡Y por si fuera poco un hombre calavera me ha clavado un hueso en la pierna! ¡Así que no te atrevas a pedirme que me calme!

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