27 | the church

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Liam estaba empezando a alterarse, su respiración era agitada y sus bonitos ojos azules ahora eran del color del oro, las garras y los incisivos ya habían salido completando la transformación

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Liam estaba empezando a alterarse, su respiración era agitada y sus bonitos ojos azules ahora eran del color del oro, las garras y los incisivos ya habían salido completando la transformación.

Stiles y Derek se habían alejado ligeramente del beta pero Faye se había negado a separarse de él a pesar de la insistencia del humano para que se mantuviera lejos de él. La chica acariciaba la nuca del rubio procurando que no se descontrolara, pero era casi imposible lograrlo a esas alturas.

Liam parecía calmado y en control, pero a los pocos segundos volvía a perderlo y empezaba a moverse de forma agresiva en su asiento. Tanto Stiles como Derek sabían que las esposas no resistirían mucho contra la fuerza del beta el cual cada vez se volvía más impredecible.

Incluso el humano estaba empezando a temer por la cercanía de Faye con Liam, él y Derek había podido observar que ella parecía calmarlo hasta cierto punto, pero no era suficiente, Liam debía encontrar su propia calma, lo cual parecía imposible y ponía en peligro a la pequeña hada.

- Lo que me ibas a enseñar... - habló con la respiración agitada mientras apretaba con fuerza el talismán Hale en su mano. - será mejor que empieces ya.

- Liam. - le llamó Derek para que centrara su atención en él. - ¿Estás conmigo? Escúchame, nosotros usamos un mantra que tenemos, lo repites y te centras en las palabras, es como meditar, repites las palabras hasta que te sientas que recuperas el control.

- Vale. - entendió el chico. - ¿Cuáles son las palabras?

- Bien, mira el trisquel, cada espiral es significa algo.

- Alfa, beta y omega. - entendió Stiles.

- Representa la idea de que siempre se puede subir a uno y volver a otro. - explicó. - Todo lo que tienes que hacer es decir las tres palabras y así te dices a ti mismo que estas más calmado, con más control. - añadió. - Adelante.

- Alfa, beta...

- Más lento. - dijo Derek.

- Alfa. - respiró hondo. - Beta. - Liam gruño. - Omega.

- Eso es, muy bien. - susurró Faye sin dejar de acariciarlo. - Concéntrate.

- Alfa. Beta. Omega.

- Venga, dilo de nuevo. - le instó Derek. - Y recuerda, cada vez que dices las palabras te tranquilizas un poco más.

- Alfa. Beta. Omega. - continuó diciendo, pero no parecía funcionar y Stiles al notarlo se apartó lo más que pudo del chico, incluso llego a subir sus piernas sobre el asiento.

- Creo que ese poderoso talismán de autocontrol no está funcionando. - en el momento en que Stiles acabo de decir esas palabras los ojos de Liam volvieron a encenderse y gruño con fuerza tirando de las esposas en sus muñecas.

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