// WHEN A CHILD LAUGHS FOR THE FIRST TIME A FAIRY IS BORN \\
«Delicada: Dicho de una persona u objeto que está dotado de elegancia y satisface un gusto sutil y refinado»
¬ season four
¬ liam dunbar x oc
¬ j...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La conversación con Faye la había dejado - como poco - alterada, aun había mucho que necesitaba hablar con ella, cosas realmente importantes y necesarias. Su mente era un completo revoltijo de emociones y sentimientos.
No tenía sentido, pero al mismo tiempo tenía mucho sentido. Lo poco que recordaba de su madre estaba ligeramente teñido de misterio, siempre había sentido que su madre le mentía de alguna forma - y esa era la razón por la que odiaba tanto las mentiras -.
Quizá ese era el motivo de su sospecha. Si su madre era un hada era normal que no tuviera familia materna y también explicaría porque se alteraba tanto cuando ella le preguntaba de donde venía, donde estaban sus abuelos o si tenía alguna tía o prima.
Si Faye no estaba equivocada con su deducción muchas preguntas de su infancia quedarían resultas, pero al mismo tiempo también aparecerían muchas otras dudas.
Como si su padre estaba enterado de la condición de su madre o el motivo por el que ella vino al mundo humano o porque no le dijo nada a ella sobre las hadas.
Quería hacerle tantísimas preguntas, pero desagraciadamente debió quedarse con las ganas, pues ni bien habían comenzado a hablar, Faye recibió una llamada de Liam pidiéndole que fuera a verla y ambas habían tenido que posponer la conversación.
Ahora su mente se dividía en la revelación de la pequeña hada y su creciente molestia con el hombre lobo que había estado mintiéndole por años. Liam no tardo demasiado en llegar a buscarla, por lo que en cuanto ambos salieron por la puerta Makayla salió tras ellos dispuesta a enfrentar al malnacido de Derek.
Ese hombre la había mentido demasiadas veces, le había visto la cara de tonta o algo por el estilo y ella estaba harta que la mintieran y ocultaran información.
La rabia estaba brotando de su interior con fuerza, estaba harta. Desde que había descubierto ese mundo pensó que las mentiras se habían acabado por fin, y sin embargo, seguían apareciendo una tras otra.
Llego frente al apartamento de Derek, sus manos cerradas en firmes puños y sus cejas fruncidas en una delgada línea. Cuanto hubiera deseado ser un hada completa o incluso una mujer lobo para darle tremenda paliza.
- ¡Derek! - gritó entrando por la puerta sin molestarse en llamar. - ¡Derek! - su voz se escuchaba ligeramente distorsionada por la rabia y las lágrimas contenidas. - ¡Sé que estas aquí, Derek! ¡Maldita sea! ¡Sal de donde mierdas estés!
- ¿Makayla? - le escuchó llamarla mientras bajaba las escaleras. - ¿Qué sucede? ¿Estás bien? ¿Esta Scott bien? - preguntó rápidamente acercándose a ella, sin embargo, al contemplar su rostro se detuvo abruptamente a mitad del camino. - Lo sabes. - afirmó con su rostro volviéndose una mueca culpable.
- Lo sé. - corroboró apretando sus dientes. - Y no precisamente gracias a ti.
- ¿Quién te lo ha dicho? - pero no necesitaba respuesta, él ya sabía quién se había ido de la lengua. - Peter. - ella asintió bruscamente.
