// WHEN A CHILD LAUGHS FOR THE FIRST TIME A FAIRY IS BORN \\
«Delicada: Dicho de una persona u objeto que está dotado de elegancia y satisface un gusto sutil y refinado»
¬ season four
¬ liam dunbar x oc
¬ j...
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El sol empezó a despuntar tras la iglesia cuando la respiración de Faye empezó a tornarse más superficial. El silencio invadía el lugar, nadie se atrevía a decir nada por miedo a que lo peor pudiera suceder. Aun así, todos mantenían la esperanza de que ella iba a recuperarse, sobre todo los adolescentes que habían presenciado como la pequeña hada prácticamente se había vuelto rabiosa en el interior de la iglesia.
Los parpados de la castaña se movieron ligeramente, su piel dejando atrás el tono blanquecino que había obtenido en los últimos minutos, tornándose de nuevo bronceada. Observaron la herida, notando rápidamente como esta empezaba a cerrarse con lentitud pero sin pausa haciendo que todos soltaran un suspiro colectivo, ella iba a estar bien.
Liam no había soltado su mano desde que la sacaron fuera y Makayla se encontraba sentada en el otro lado de la chica con Jordan a su lado consolándola. Ciertamente todos estaban aliviados de ver como poco a poco iba recuperándose, pero algo no paraba de rondar en la mente de Scott desde que la había visto perder el control, Faye no parecía Faye en ese momento y no podía sacarse eso de la cabeza.
La chica había aparecido de la nada, ayudándolos sin pedir nada a cambio, siendo inocente e incluso demasiado ingenua. Y aunque en un principio lo habían achacado todo a su inexperiencia en el mundo humano, a mas lo pensaba menos le cuadraba.
Ella no había parecido alguien débil o inocente en el interior de la iglesia, más bien todo lo contario, calculadora y poderosa. Scott estaba esforzándose por pensar que aquello se debía a la adrenalina del momento, el miedo de que ellos salieron lastimados, su instituto de supervivencia... pero aun así, algo no encajaba.
No era la primera vez que tenía esas sospechas y ya las había compartido con Stiles en más de una ocasión, estando ambos de acuerdo. Sin embargo, como la pequeña hada no parecía representar una amenaza y hasta el momento siempre había estado de su lado, ayudándolos e incluso saliendo herida por ellos, habían procurado dejar esas dudas de lado.
- ¿Qué ha pasado? - balbuceó abriendo los ojos.
- Hemos ganado. - contestó Makayla limpiándose los restos de lágrimas de los ojos. - Todo ha acabado por fin y tú estas viva, aunque has puesto mucho empeño en llevarnos la contraria.
- Lo siento... - murmuró cerrando sus ojos debido al cansancio que estaba suponía curarse. - Ni si quiera me di cuenta, no estoy acostumbrada a ser humana.
- Tranquila. - sonrió dándole un ligero apretón de mano. - Pero nos has tenido muy preocupados, sobre todo a él. - añadió señalando a Liam con el mentón.
- No estaba tan preocupado. - negó rápidamente sintiéndose avergonzado al recibir la atención de todos de repente. - Sabía que ibas a recuperarte. - aseguró sosteniendo su mano con las dos suyas.
- Siento haberte preocupado, a todos en realidad, lo siento.
- No te disculpes. - intervino Scott acercándose a ellos. - Ha sido culpa de Peter y Kate, lo importante es que todos estamos bien.
