Tu gran corazón (Erwin y tu)

lágrimas

Parte 3/3

Aseguramos nuestro refugio temporal y nos dispusimos a prepararnos para lo peor.

Erwin: ya lo tenemos.

Me santigüé un par de veces rezando para que el plan de Erwin no fuera un plan suicida, Erwin me miraba realizar mis rituales con cara de amargado, mientras negaba con la cabeza.

Armin: bien, el plan consiste en entretener al titán colosal y aprovechar para sacar a Bertolthd de su nuca.

Erwin: os preguntareis como lo haremos, bien, es simple, lo haremos con él.

Señaló a Reiner al cual me acerqué para volver a cortarle los brazos, que ya se estaban regenerando.

Armin: __, ira cogiendo a Reiner y pasando delante suyo, cuando empiece a seguirles, les atraerá a la vieja catedral, donde estaremos nosotros esperando, en cuanto se acerque, saltaremos TODOS a la nuca del titán.

Erwin: solo tenemos una oportunidad, no podemos fallar. ¡¿Ha quedado claro?!

Todos: ¡si comandante!

__: ¿a qué esperáis?

Subí a Reiner a mi espalda y salí de la "base", busque al titán por todos lados, y eso que era grande.

Cuando lo encontré, encontré a Eren peleando con él, y digamos que no estaba ganando.

Entonces decidí arriesgarme, decidí desbloquear el poder de la titán progenitora, con Reiner aún a la espalda me lance de una casa al suelo, el me gritaba de todo, pero antes de llegar al suelo, una cubierta color escarlata nos impidió chocar, Reiner lo miraba todo atónito.

Reiner: ¿por eso se te ponen los ojos rojos?

Pero yo no le respondí, mi mente estaba centrada en otra cosa, me acerqué corriendo y aparte a Eren.

__: Este es mío.

Cuando eren salió de su nuca, decidió apoyarme a mi también, subió a mis hombros y empezó a transmitirme fuerza.

__/titán: Que bicho, quieres jugar.

El rugió fuertemente y como si un demonio se tratara se lanzó a mi.

__/titán: pues pillame.

Volvió a rugir y corrió detrás mío, intenté guiarlo hasta la catedral, pero antes de llegar su cuerpo callo al suelo cuando largo era, salí de la cubierta y corrí a arrancar a Bertholdt de su nuca, pero el empezó a pelear cuerpo a cuerpo conmigo, o lo intento hasta que me clavo un dardo en el hombro derecho​, grité de dolor y continué peleando, intenté lanzarle una ráfaga de hielo, pero por algún motivo no funcionó, lo intente con los otros poderes, pero daban el mismo resultado.

Bertholdt: no lo intentes, no funcionará.

Saco un puñal de su chaqueta y me atacó, apuntando directamente hacia mí corazón, yo lo esquive y le pare la muñeca, le quité el puñal y se lo clave en su hombro izquierdo.

__: así estamos en igualdad de condiciones.

La Legión se había acercado, armados con las cuchillas por si acaso pretendía matarme.

Bertholdt: morirás, eres una ilusa.

__: no me subestimes niñato consentido.

Saque un pequeño esprai que guardaba para ocasiones así, gas de pimienta, apunté a sus ojos y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo cegüé.

Bertholdt soltó el puñal y se frotó los ojos, entonces sigilosamente empecé a atacarle por la espalda, hasta que se giró hacia mí y me pego una patada peor que la de Levi, enviándome contra la pared de la catedral.