Enseñanza.

544 39 9
                                    

Dos semanas después...

Estaba en el despacho de Erwin, convertido ahora en mi despacho provisional, cuando alguien llamó a la puerta.

__: Adelante.

Armin, Eren y Mikasa asomaron la nariz por la puerta, Armin llevaba en sus manos un libro bastante gordo, dejé un lado el papeleo para mirar con interés a mis invitados.

__: ¿Que ocurre chicos?

Mikasa le pego un leve empujón a Armin y él me dejó el libro en la mesa.

Eren: Es un libro sobre el exterior, veníamos a corroborar la información que hay en el.

__: podriais haberle preguntado a Jessy.

Mikasa: Armin se empeñó en venir a preguntarle a vos.

__: bien, primero Mikasa por favor, no uses formalidades, me hacen sentir vieja.

Mikasa: perdon.

__: no pasa nada.

Sonreí y miré las páginas del libro por encima, era un libro bastante completo, con dibujos de como se lo imaginan, levante mi mirada y arquee una ceja.

__: segundo, conserváis este libro aún sabiendo que Zakly los tiene prohibidos.

Mikasa:  Es algo tan valioso que  valía la pena arriesgarse.

__: hoy haré una excepción, pero otro día recordarme que anule esa ley.

Sonreí amigablemente y les guiñe un ojo.

Eren: ¿es verdad que existe una gran masa de agua salada infinita que se llama océano?¿lo has visto?¿tienes alguna prueba?

Solté una carcajada sonora y de mi bolsa saque una botella de cristal con agua y arena, y después una cajita de madera que contenía algunas conchas.

Armin: puedo probar un poco de agua.

__: no te lo recomiendo, pero allá tú.

Armin le dió un pequeño sorbo e hizo una mueca de asco, le tendí un vaso de té que aceptó de buen grado, aún con la mueca de asco en la cara.

Armin: si que es salada.

De la cajita saque una caracola que veía que Mikasa miraba con curiosidad.

__: toma, te la regalo.

Ella la cogió con delicadeza y me esbozó una diminuta sonrisa de agradecimiento.

__: si te la pones en la oreja, se puede escuchar el mar.

Eren le arrebató la caracola a Mikasa y se la puso en la oreja, mientras nos hacía un gesto de silencio, unos minutos después Eren puso cara de asombro, entonces la puerta se abrió y Shasa, Connie, Jean e Historia calleron al suelo, me levanté y me puse delante del escritorio con los brazos en jarras.

__: ¿Y bien?

Connie: p-perdon, pero queríamos ver si les echabas la bronca por tener libros prohibidos.

Mire a Eren fijamente, analizándolo de los pies a la cabeza, y decidí pasar por alto el hecho de que me había mentido.

Shasa: pero también queríamos escuchar lo que había fuera de los muros.

__: Vale, quedaros, pero aquí no cabemos todos, venid conmigo, vamos a una clase.

Me siguieron hasta que llegamos a una clase que estaba cerrada con llave, ocuparon entre todos una fila de pupitres.

__: Dadme un segundo, me he dejado un libro importante en la enfermería.

Jean: Sabemos que solo es una excusa para ver cómo está el comandante.

Tu gran corazón (Erwin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora