ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ

Flash back

Fue un día de verano en el que me di cuenta que Maick me engañaba, se besaba con una maldita pelirroja en las escaleras de la escuela.

- Maik.. - lo nombre estando enfrente aquella escena - eres una escoria

- oh, Ginebra, planeaba decírtelo pronto, nunca me has gustado, ni un poco, solo te use - sonrió de lado - ahora eres como un pañuelo sucio

- así es, vete de aquí pequeña idiota

- eres detestable - me abalance a él con toda la rabia y lo golpee en la cara

- estúpida perra - la pelirroja me tomo por el cabello y me tiro al pavimento - Maick - hablo con su maldita voz chillona - dale una lección

- No sabes en lo que te has metido Ginebra, las pagarás muy caro - a continuación me dio una bofetada y ambos se fueron muy tranquilos como si no hubiese sucedido nada

Me levante del suelo y camine a mi casa, afortunadamente mi tía no había vuelto del trabajo y pude pasar desapercibida. 

Al día siguiente desperté con un ligero morado que tape con maquillaje para que mi tía no se fuera a dar cuenta.

Todo ese día fue tranquilo, Maick no apareció la primera hora, sino en la segunda, no dijo nada, no me miro, eso me tranquilizó en cierto punto.

- al fin receso - suspire y fui hasta detrás de los salones - Sujeon, ya no volveré a salir con Maick, ayer.. Me engaño y por si fuera poco me golpeo

- ¿qué? - me miro sorprendida - deberías acusarlo - frunció el ceño

- ¿con quién? ¿con mi papá? ¿con mi mamá? Sujeon, ellos ya no están para protegerme, se han ido

- pero tu tía aun esta esta para protegerte

- no, no podría hacer nada

No volvimos a hablar y por el incómodo silenció ella decidió irse. Fue el peor momento, Maick salió de su escondite y me acorraló en una esquina de la escuela.

- te dije que pagarías - sonrió con un toque de superioridad

- si tu has sido el que me engaño - me pare y lo enfrente - no seas cínico

- perra - me tomo por los cabellos y me arrastró por el césped

Intente gritar pero una fuerte patada en mi costillas me quito el aliento, no solo hizo eso, también estampó mi cabeza e hizo darme vuelta para golpear mi espalda, me dejo hecha un asco.

- ¡Quítate! - con las pocas fuerzas que tenía lo tome por la cara y lo rasgue lo más fuere que pude y salí corriendo

Me lave la cara y quite algunas hojas de mi cabello y volví a clases, él no volvió, mi cuerpo temblaba por eso.

A la salida me aferre muy fuerte de mi vecino y le dije que por favor me acompañara y como era un grado mayor era seguro que Maick no se acercaría.