ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ

Recuerdos

Al día siguiente ni siquiera tenía las fuerzas para poner mis calcetas, en un intento caí al suelo y mi respiración era agitada. Mi tía vino corriendo, me subió a la cama y dijo que tengo temperatura.

- llamaré a Namjoon

- el tiene que ir a la escuela

- lo sé, pero no hay nadie más que te pueda cuidar ¿o si? - me miró enojada

- perdón - baje la vista

Salió de la habitación y escuche la plática que tuvieron, algo así como; espero que no tengas algo importante hoy, ¿enserio?, ¿puedes venir con Ginebra?, gracias.

Ya no subió, solo escuche la puerta cerrarse y me quede sola como unos seis minutos, y tan solo en eso, mi fiebre subió mucho más.

Ni siquiera escuche cuando Namjoon llegó a mi cuarto, seguí hablando y hablando pero ya no entendía nada.

- Ginebra, Ginebra - pasó su mano por enfrente de mí - ya vuelvo, traeré agua fría y sopa

No transcurrió tanto tiempo cuando sentí un trapo frío y húmedo en mi frente, fue un alivio aunque tuviera frío.

- ¿estás bien? - me miró preocupado - ¿por qué estás así? Te vez más delgada y con ojeras

- no ocurre nada Joonie

- ¿ese nada es Min? Así que es eso - levantó ambas cejas - ¿ahora que pasó?

- no quiere hablar de nuevo conmigo

- cielo - acarició mi cabeza - esto ya había pasado y no te sentías tan mal, mírate ahora

- es solo que.. se portaba tan lindo y de pronto - no pude seguir y comencé a llorar

- sssshh, no llores - acaricio mi cabeza - todo va estar bien, no tienes que sufrir por él

Después de comer lo que me dio Nam, me acosté y terminé dormida de nuevo, cuando desperté ya no estaba conmigo, la fiebre se fue junto con mis ganas de llorar, su visita me hizo bien.

Recorrí la casa sola y dudé un poco en entrar a la habitación de Tae, pero lo hice al fin y al cabo, esta vacía y no hay rastro de olor a él u otra cosa. Jugar sus videojuegos me entretuvo por mucho tiempo, no pensé en nada hasta que llegó mi tía.

- ¿vas a comer?

- ya comí - seguí jugando

- ¿dónde está Namjoon?

- no lo sé, cuando desperté ya no estaba aquí, igual ya se me fue la fiebre

No dijo nada y se fue, de cierta forma me sentí aliviada, en realidad ya no quería seguir jugando, pero quería parecer mejor que antes.

Volví a mi cuarto y como soy bastante tonta, decidí ver mis fotos, inevitablemente me encontré con Yoongi y su estupida sonrisa tan linda, también fotos que le tomé desprevenido.

Fotos de mis padres conmigo o simplemente ellos abrazados y muy felices, fotos que Tae me envió desde su colegio o que yo le tomé, fotos mías donde parezco feliz y no desdichada como ahora.

Solo me quiero volar la cabeza, no sé en qué momento me volví tan dependiente de Suga, ni en qué momento comencé a amarlo a morir a pesar de sus constantes rechazos, esto es tan podrido, tan enfermo.

...

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