ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ

Fractura

Intente de mil maneras abrir la puerta pero solo había conseguido sacarme un moreton en una de mis manos.

Suspire molesta y despues mire la ventana, estoy en el segundo piso, lo sé pero.. Esto puede ser peor, Suga y Hoseok pueden matarse a golpes.

Abri la ventana y mire como yoongi caminaba furioso hasta Hoseok, sin pensarlo me apresure y sali por la ventana, mis piernas temblaron al ver lo alto que esta y aun así intente bajarme por el tejado.

Quede colgada, no había marcha atrás, me deje caer en la arena pero no dolio tanto como en el suelo.
Corri como pude hasta los chicos.

Narra Yoongi

- eres una escoria Hoseok y parece que aun no entiendes la lección - me acerque a él - Ginebra es mía - le solte un golpe haciendolo caer

- já - limpio su labio - para ti todos son objetos yoongi, Ginebra no es de nadie y si le hice algo fue para verte así de furioso - sonrio cínicamente

- entonces acepta los consecuencias

La sangre me comenzó a hervir, lo pateé una y otra vez en las costillas, sus gritos eran fuertes.

- ¡Suga! - corrio hasta a mi - para por favor - me sontuvo de un abrazo y después llego su primo

- sueltame - la aparte e intente ponerle un golpe más a Hoseok pero su primo me detuvo firme - ¡que me suelten!

Le meti una patada más y de nuevo que tomaron como pudieron mientras Hyuna y Namjoon llegaban apresurados por Hoseok.

Aun queria golpear a ese tremendo imbécil pero con sus costillas rotas me bastaba.

...

- ¿qué vamos a hacer?, acabas de fracturar a Hoseok, eso esta muy mal - lo tome de la camisa

- es peor una violación - me tomo de los hombros - aunque no lo aceptes eso es lo que fue

Me tomo gentil de la cabeza y espalda acercándome a su pecho, no pude evitar llorar y abrazarlos.

Afortunadamente Tae acompaño a los demás al hospital y nadie escucho nuestra platica. Cuando me calme me di cuenta del gesto de Suga hacia mi, tan lindo y no acepta mi amor.

- vamonos - hable - no quiero seguir aquí

- bien - tomo su mochila y la mía

Nos subimos a su auto y condujo a toda velocidad de vuelta a casa, de camino ahí no pude dejar de ver su rostro, su piel tan palida y perfecta.

- deja de mirarme

- lo siento - baje la mirada

- Ginebra, ¿por qué te gusto?

Me quede en silencio por su pregunta, realmente no sabia un porque, solo me gusta como es y ya, simplemente no puedo apartar mis sentimientos por él, aunque me ha rechazado varias veces.

- si te lo digo, ¿seremos novios?

- lo consideraré

- ¿eeh? - lo mire rapidamente

- ¿enserio lo creiste? - solto una risa

Frunci el ceño y lo deje de ver, me undi un poco en el asiento y después me quede dormida.