La mentira que se volvio verdad

243 26 0
                                    

- ¡mi primo volvió de Japón!

- ¿tu primo?

- si, vino de sorpresa y mi tía quiere que regrese a casa

- oh, entonces ve, ya podrás venir otro día

- ¿enserio?

- claro que si - acarició mi cabeza - ve - tomo mis hombros y me dio la vuelta - lo saludas de mi parte, aunque no me conozca

Asentí con mi cabeza y salí casi corriendo, tome mi celular y mire la dirección, muy cerca de casa, vaya. Corrí lo más rápido y en unos cuantos minutos llegue, a lo lejos lo mire sentado en una banca sosteniendo su cabeza.

¿realmente esta tan mal? Me pregunte a mi misma antes de retomar mi paso y acercarme a él de forma lenta.

Tome aire antes de llegar y sobre todo escondí toda mi vergüenza de lo del día anterior.

- Yoongi - sonreí

- Ginebra - se paro enseguida - soñé con eso, con esos bastardos, fue tan, tan asqueroso

- solo fue un sueño - intente tranquilizar

- no es un sueño.. Eso paso, en realidad paso - me tomo de sorpresa y me dio un gran abrazo - odio esos recuerdos - sentí como sus lágrimas caían a mi cuello

- tranquilo - sobe su espalda - no volverá a pasar, no estas solo

- gracias - susurro casi inaudible

Nos quedamos muchos minutos abrazados mientras él se tranquilizaba y después se despego limpio sus lágrimas y sonrió de lado.

- juguemos basquetbol, es lo que más de distrae

- claro, pero no tenemos una pelota

- traje una - miro bajo la banca y efectivamente tiene una

No dije nada y nos paramos para comenzar a jugar, la verdad es que no soy muy buena en el deporte así que termine perdiendo pero al menos conseguí calmar a Min.

- es chistoso ganarte

- solo para ti - hice un puchero - algún día te ganare

- solo en tus sueños

- si - me senté agotada en la banca - Yoongi, me tengo que ir a casa

- ¿por qué?

- tengo que ir recoger la poca dignidad que me queda, así que hasta luego

- quedate

- no, sabes, tengo novio, no puedo estar asiéndole esto

- el caso es que ya lo hiciste

- si, creo que me arrepiento

Tome mi bolsa y camine devuelta a casa, mis piernas tiemblan tanto que camine lento hasta llegar, una vez que llegue suspire cansada y abrí la perilla.

- ¡Prima! - me recibió con un gran abrazó

- ¡¿qué haces aquí?! - solté totalmente asustada

- regrese de Japón, ¿no te da gusto? - seguía sonriendo

- claro, no lo puedo creer, mi primo en casa

Mi grande y boba mentira se volvió en todo una realidad, mi primo realmente volvió de sorpresa a Seul.

ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora