ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ

No lo es después de todo

Intente dormir pero en ningún momento deje de pensar en qué tan mal me trato, como me empujo y que después de todo no es la buena persona que creía.

Incluso intenté escuchar un poco de música pero tampoco funcionó, así que terminé contándole todo a Hyuna y a Taeyong. Todo dio igual, ya que ambas me dijeron que lo mandara a la mierda, pero ¿cómo podría hacer eso? Lo amo más que mi propia vida. Al no conseguir un buen concejo decidí quedarme viendo el techo blanco.

Escuche cómo alguien abrió la puerta, creí que era el enfermero pero no, alguien se acostó en la cama de a lado, unos minutos después percaté el suspiro de Yoongi, ¡diablos! ¿Como puedo conocer hasta eso de él?.

- mierda, debería alejarme de una vez, solo me meto en problemas

Sentí como mi corazón se partió en pedacitos cuando dijo eso, intenté no sollozar para que no se percatara de mi, pero vamos, es muy difícil todo esto.

Narra Yoongi

- obviamente no hicimos esto - le arroje de vuelta la hoja - ¿meternos en problemas nosotros mismo? Por favor - reí - nadie quisiera tener este tipo de problemas ¿y sabe que? Esto ya pasó dos veces, deshágase del club de noticias - me cruce de brazos

- ¿y cómo sabemos que fue un miembro del club? - levanto una ceja

- ¿es enserio?, ¿les debo enseñar cómo resolver estos problemas? - me paré - no sean tan incompetentes, revisen las pocas cámaras que tienen, hablen con los alumnos, piense de una vez

Antes de recibir un sermón más, decidí retirarme. No tengo ganas de nada, aparte que la cara de Ginebra.. no la podría ver, la traté mal, lo sé, mi corazón se apachurro al ver sus lágrimas pero ella está mejor lejos de mi.

Todas la personas a mi alrededor quieren verme mal y la seguirán usando para que yo caiga de rodillas, pero no dejaré que esto siga pasando, debo dejar de interactuar con ella aunque logre su cometido la persona que hizo esto.

Después de hablar en voz alta en la enfermería me arrepentí, a un lado de mi escuché sollozos femeninos, que seguramente son de ella. Es tan estupido todo esto.

Una cortina azul nos separa por tan solo unos centímetros pero se siente como una gran brecha de aquí al cielo, y estaría dispuesto a pasar por todo pero no si le hago más daño, no más.

Muy pocas veces en mi vida he llorado por otra persona y está vez es una de ellas, y es que la amo tanto, quiero abrazarla, besarla, ver su sonrisa, sus ojos a través del sol, ese brillo tan particular de ella.

Me hundí en la camilla y me quedé escuchando sus sollozos que poco a poco fueron cesando, la vibra se volvió algo extraño ya que ella sabe que estoy aquí y que no podemos hacer nada para hablarnos.