Cercanías Peligrosas (COMPLETA Y CORREGIDA)

Vencido

Después de haber hackeado la red interna del edificio, logré subir al techo del último piso, junto a un gran equipo especial, esperando el momento oportuno para dar el golpe. Había escuchado toda la conversación que Rebecca había tenido con él, y estaba seguro que Zach estaba grabando todo lo que ella veía.

Miré a todos los presentes, asintiendo hacia ellos; dimos la señal y esperamos el momento en el que, el helicóptero, haría aparición para camuflar nuestros movimientos.

Cinco minutos pasaron cuando, a lo lejos, escuché las hélices de aquel aparato, acercándose a nosotros; me puse de pie, acercándome al borde del edificio, sujetando mi arnés al metal fuerte del edificio, mirando al resto del equipo hacer lo mismo.

Dirigí mi vista hacia el gran aparato, viendo su cercanía.

- ¿¡¡Listos!!? - Miré a mi equipo y todos asintieron. - ¡¡Ahora!!

Todo sucedía en cámara lenta.

Corrimos un poco hacia atrás, dando el salto de gracia hacia la ventana del edificio donde estaba James, sujetándonos del arnés con fuerza, sacando nuestras armas, disparando al vidrio. Dejé que mis piernas chocarán con el vidrio, abriendo un hueco en ella, soltando el agarre de la cuerda al estar en el suelo.

Sonreí con triunfo al ver su rostro, mirándonos con confusión y asombro; Becca sonreía en mi dirección, asustándose al sentir que la sostenían del cuello.

- ¡Te acercas y hasta ahí llega tu esposa, Blake! - Miro a James con ira contenida, apuntando mi arma a su cráneo.

- ¿Quién dice que tú saldrás vivo? - Sonríe ladinamente, negando en silencio.

- Yo lo digo. - Hace una especie de señal y vemos que, de todas partes, comienzan a salir sus escoltas, iniciando un ataque inminente.

Todos esquivamos balas mientras, mis ojos, siguen el movimiento de los cuerpos de James junto a mi esposa.

Miro a un oficial de mi equipo y le doy órdenes con mi mirada; comprendiendo, hace movimientos de distracción para dejarme ir. Corro hacia donde veo que salieron, estrellándome con tres puertas.

¿Qué tan grande es este lugar?

- ¡¡Rebecca!! - En medio de todo el alboroto, logro escuchar la voz de Becca, proveniente de la puerta izquierda.

Abro la puerta con rapidez, encontrándome a todo un ejército, aquí adentro. Maldigo internamente, entrando al lugar, escondiendo mi cuerpo de sus misiles.

- ¡No se irá contigo, Blake! ¡Si ella no es mía, tampoco será tuya! - Aprieto mi mandíbula con fuerza, sintiéndome asesino y agotado por sus intentos absurdos.

Inclino levemente mi cabeza, viendo a mis perpetradores, encontrando lugares para disparar. Descuelgo mi rifle de alto impacto y apoyo mi espalda en la pared frente a mí, dando el primer tiro de gracia.

Sonrío al escuchar el grito de dolor, haciendo que me tire al suelo al escuchar los disparos cerca a mí. Vuelvo a asomar mi cabeza, contando cuántos quedan.

Mis ojos viajan con rapidez, haciendo un conteo rápido; me acomodo con cuidado, sacando las municiones, contándolas igual de rápido.

Bien, son unos quince tipos y, sin desperdiciar munición, diría que, con veinte balas, acabo con todos.

Decido arriesgarme y lanzo mi cuerpo hacia el otro lado, pasando por el hueco, apuntando y disparando con rapidez a unos tres tipos, dando en el blanco sin problema.

Escucho sus intentos por mover los cuerpos, intentando llegar a mí. Medio asomo mi cabeza, viendo unos cuatro tipos más, acercándose a donde estoy. Cargo el rifle con munición, preparándome mentalmente para todo lo que haré.