Cercanías Peligrosas (COMPLETA Y CORREGIDA)

Cansancio...

POV's Rebecca

Estamos en uno de los mejores clubes de New York, sentados en una mesa, hablando de vez en cuando. Me siento el mal tercio aquí; Jeremy y Vivian están juntos, Alexa está con Zachary y yo soy la violinista que ya no sabe qué canción tocar.

Decido levantarme de dónde estoy, dirigiéndome a la barra por una piña colada. Al estar frente al barman, me sonríe, guiñándome un ojo y le pido lo que necesito; asiente, empezando su trabajo.

- ¿¡Rebecca!? - Miro a la persona que tuvo que esforzarse para que su voz fuera escuchada por encima del ruido y me tenso al ver a Samuel, justo a mi lado. - ¡Dios mío! ¡No te veía desde el día de la recaudación! ¿¡Cómo estás!? - Sonrío un poco.

- ¡Bien! ¿¡Y tú!? - Él asiente con una sonrisa, señalando un lugar en específico donde puedo ver al hermano mayor de los Parker, sentado junto a una rubia que se me hace conocida; sonrío un poco. - ¡Espero se diviertan!

Me giro con rapidez en busca de rescate y agradezco que el barman ya tiene mi bebida lista; le pago lo justo y me despido con mi mano de Samuel, acercándome a mi mesa. Al llegar, siento que mis piernas están hechas una gelatina, así que tomo mi bebida con rapidez, sintiéndome algo mareada enseguida.

Decido dejar a estas parejas aquí con su amorío, y yo me levanto, acercándome a la pista para bailar. Debo abrirme paso entre el gentío pero lo logro, llegando casi al centro. Cierro mis ojos, comenzando a sentir la música recorrer mi organismo, dejándome llevar por ella.

Recibí varias propuestas para bailar pero, a todos, los rechacé de una manera amable, aunque amenazante. Deseaba estar sola en estos momentos.

Llevaba una hora bailando, sin parar, cuando me tensé al sentir unas manos en mis caderas; sentí sus labios cerca a mi oído, causándome escalofríos.

- Debo reconocer que tienes unos movimientos muy sensuales, querida Rebecca. - Me aparté de él, mirándolo con mi ceño fruncido.

- ¿¡Qué quieres, James!? - Coloca una sonrisa bastante seductora que conmigo no funciona. Se acerca a mí, haciendo que lo detenga a unos centímetros. - ¿¡Qué quieres!?

- ¡Sólo quería saber cómo estabas! ¡Hace rato no te veo! - Miro hacia donde se encuentra su mesa y veo a la rubia mirarme con algo de odio.

- ¡Regresa a tu mesa, James, y déjame en paz!

Le doy la espalda pero su mano retiene mi brazo, atrayéndome a él. Pega sus labios a mi oído, y aunque intento separarme, sus manos, firmes en mi cintura, me lo impiden.

- Escuché que irás a la cena. Estoy ansioso por verte allá. - Me acerco a su oído, intentando escapar de su prisión.

- No te emociones mucho; todavía no está decidido. Ahora, suéltame.

Me separo bruscamente de él, viendo su sonrisa socarrona mientras camino en sentido contrario, dirigiéndome a mi mesa, sintiendo su mirada en mi espalda. Al llegar a la mesa, ninguno de mis amigos está, así que me siento, y espero en quietud, con mi cabeza apoyada sobre la mesa.

- ¿¡Becky!? ¿¡Estás bien!? - Levanto mi mirada y asiento hacia Zach. - ¿¡Quieres irte!? - Asiento nuevamente y él sonríe, haciendo que me levante y busque mis cosas. - ¡Iré a avisar que nos vamos! ¡No te muevas de aquí!

Asiento, viendo que se pierde entre la multitud, buscando a Jeremy, Vivian y Alexa; miro las caras de los que están cerca a nuestra mesa y me fijo en un hombre que tiene su mirada estática en mí; frunzo mi ceño en su dirección, pero él ni se inmuta en apartarla; antes, sonríe más grande, haciéndome sentir extraña.