Algo malo ocurre con Jounochi-kun.

Esto es mi culpa

Siendo honesto no me espere algo así. Al abrir la puerta todos posaron su vista en Katsuya; La chica de cabello marrón y ojos azules (Si no estoy mal creo que su nombre es Masaki) casi llora apenas verlo, el niño dado solo le miró preocupado, Yugi-san sonrió al verle, ya que para este no era sorpresa su estado así que a lo mejor le daba alegría ver que continuaba con vida y aquel chico alto, el tal "Honda" al verlo de inmediato se levantó de su asiento y corrió a él. Siendo honesto esperaba que se abrazaran o algo por el estilo por que mi perspectiva de ellos es que son demasiado sentimentales.

No pude equivocarme más.

Lo que pensé que sería un abrazo se convirtió en un puño directo a su rostro. La sangre no se hizo esperar y apenas impactar unas cuantas gotas me cayeron en el rostro por lo cerca que estaba. Haj... Que desagradable, pero fue muy sorpresivo. Yugi-san de inmediato se levantó y corrió hacia Katsuya para intentar ayudar mientras que yo (No se ni porque) le impedía el avance a este tal Honda.

--- ¡¿DONDE DEMONIOS HAS ESTADO JOUNOCHI?! --- Grito con mucha furia ¿Que le pasa? ¿Era su novio o algo por el estilo?

--- ¡¿Que mierda pasa contigo Honda?! ¡¿Por que me golpeas?! ---

--- ¡Pensé que estaba bien! ¡Después de todo te dejaste humillar por esos nerds en la escuela! ¡¿No?! --- ¿Espera que?...  --- ¡Y por como veo lo seguiste permitiendo! ¡¿Como mierda pudiste dejar que te hicieran eso?! ¡¿Y QUE QUIEREN CON SHIZUKA-CHAN?! ---

--- Gth... Eso no viene al caso Honda... ¿Que le paso a Shizuka? ---

--- ¡Oh claro que lo hace! ¡¿Por que me huele que todo esto es tu culpa?! ¡¿En que te metiste como para que la atacaran de esta manera?! ---

--- ¡HONDA-KUN! ¡YA BASTA! --- Gritó el tricolor, levantándose enojado para hacerle frente. --- ¡¿Que no comprendes que no es el momento?! ¡Si Jounochi-kun se fue o volvió tiene sus razones para hacerlo! ¡Y nosotros como buenos amigos solo debemos apoyarlo por lo que sea que esté pasando! ¡No golpearlo más de lo que ya lo han hecho! Así que vete de aquí y cuando te encuentres más calmado vuelve. --- No esperaba que Yugi-san pudiera dar muestra de tanto carácter pero... Al parecer es capaz. Sorpresivamente a pesar de que le doblara en tamaño y muy probablemente en fuerza obedeció a lo dicho y se retiró no sin antes dedicarle esa mirada rabiosa a Katsuya. Este que aún seguía en el suelo le respondió con indiferencia y se levantó, asistido por sus amigos obviamente ya que jamás conseguiría levantarse por su cuenta en ese estado deplorable.

--- ... ¿Como esta Shizuka? --- Preguntó, en una voz ronca y débil.

--- Ella esta bien... Dijeron que fue una leve intoxicación pero... Esta nota estaba dentro de su... Emm... Ropa interior. Dice que es para ti por lo que no quisimos abrirla sin tu permiso. --- ¿Ropa interior? Realmente no entiendo las tradiciones de los pandilleros. Y si solo fue una intoxicación leve ¿Por que de todo este cuidado?

Este la tomo y ni siquiera la abrió. Solo la tuvo ahí y se dirigió hacia la camilla, para acariciar muy delicadamente el rostro de aquella niña.

--- Lo lamento Shizuka... Tú no debiste sufrir esto... --- Hablo en voz baja para inclinarse y poner la cabeza en su mano... ¿Que estaba haciendo?...  --- Yo... Haré pagar al miserable que te hizo esto... ---

... Me... Sentí algo extraño al ver eso... Últimamente me perturbó con facilidad al rededor de Katsuya... ¿Qué es lo que me hace este bastardo para hacerme sentir así?...

Poco después un doctor entró y nos pidió que todos saliéramos, no entendí por que, la organización de este sistema médico me confunde, pero dado que fue orden del profesional todos hicieron caso al pedido y abandonaron la habitación al instante menos Katsuya, a quien tuve que sacar a la fuerza ya que se rehusaba a dejar a su hermana.
Ya afuera, Yugi-san intento consolarlo, algo que dudo que haya funcionado ya que no vi un cambio notable o significativo que me indique que haya servido de algo, este le miró con una expresión que no sabría interpretar y se marchó con lentitud, cojeando y haciendo lo más que podía con aquella muleta mientras su tos resonaba por todo el pasillo.