Algo malo ocurre con Jounochi-kun.

Corre

--- Jounochi-kun ¡Jounochi-kun! ---

--- ¿Uh? --- Desperte algo desconcertado. Mire en todas las direcciones ubicando en qué sitio me encontraba y finalmente me levante, con el evidente dolor muscular claro está, que despertaba junto a mi cada mañana del último puto mes. --- Ha... Lo lamento... No dormí bien. ---

--- ¡Puedo verlo! ¿Que te paso? Tus ojos están hinchados y rojos... Y mira estas ojeras. ¿Te sientes bien? ¿Será conjuntivitis? --- Pregunto con preocupación mientras comenzaba a examinarme todo el rostro.
Solo disimule con una sonrisa mientras trataba de ignorar lo acontecido la noche pasada, y el que las lágrimas no pudieron evitar salir de mi cuando Moki me dejó solo.
Mi existencia me resulta insignificante en estos momentos... Casi como a Kaiba...
O eso creo...

--- Estoy bien. No he dormido del todo o quizás sea alergia a algo. No se preocupe. --- Sonrei. La enfermera solo me vio algo preocupada para devolverme el gesto.

--- Te traeré el desayuno. Y después te vestiremos para que puedas ir presentable al médico. --- Afirmó mientras acercaba un pequeño carrito con medicinas. --- Pero antes vamos a tratar tus heridas. Trata de moverte con lentitud y procura no lastimarte mas. --- Aquella enfermera era muy amable, lo cual hacia que mi autoestima se elevará, era agradable saber que le importaba a alguien.

Esta se encargó de mi cuidado la gran parte de la mañana. Me vistió, me dió de comer y me dió cuidados básicos. Adoraba a esta enfermera, se sentía casi como una madre.
La madre que no pude tener jejeje...

A medio día pues... Me bajaron a la planta inferior para que pudiera subir al transporte que me llevaría al hospital. Y... Me encontré con Kaiba.
Aquello fue... Increíblemente vergonzoso, él solo verlo me ponía muy nervioso y cuando cruzamos miradas casi pierdo el aliento... De la ansiedad que me provocaba estar cerca de el...
Por suerte parecía que Kaiba experimentaba algo parecido, por qué evitaba el verme o el hacer contacto visual a toda costa.
Pero si nos irritaba tanto estar cerca el uno del otro no comprendía por qué simplemente no me enviaba con Mokuba... O con una enfermera, o con Isono... ¡O con cualquier otra persona que no sea el! ¡Era evidente que estaba incómodo con mi presencia! ¡¿Y como no lo estaría?! ¡Si precisamente es su culpa que este ambiente tan raro se haya dado!
Solo quiero que me quiten el yeso de la pierna para poder irme de la mansión Kaiba de una vez por todas. Espero recibir las noticias que deseo el día de hoy.
Tuve asistencia que me ayudó a subir al auto, y... ¡Como no podía ser de otra manera! ¡Kaiba eligió el auto más inoportuno que se le pudo ocurrir! Una maldita limusina.
Obvio que es un auto de lujo por el que cualquiera moriría de ganas por montar pero... Ahora no... Hoy no era uno de esos "Obvios" Hoy era el día en el que quería arrojarme por un puente.
El típico diseño de limusina; espaciosa atrás, sin separación de asientos y con una ventanilla que separa las áreas del conductor con la del pasajero por lo que se podía tener...
Privacidad.
Y evidentemente un silencio inundó todo. Como el hospital quedaba tan lejos serían una hora y media de recorrido ya que con una limusina es mucho más complicado la movilidad.
Después de 10 minutos en los que nadie dijo nada, finalmente Kaiba decidió hablar, lo cual hubiera preferido que no pasará.

--- Katsuya... ---

--- ... ---

--- ... Respecto a lo que ocurrio anoche... --- No... Maldición no lo menciones. --- Creo que sería apropiado que... Lo discutieramos. ---

--- Mira yo... Realmente quisiera hacer como si aquello nunca hubiera sucedido ¿Ok? ---

--- ¿Que? ¿Y porque? --- ¡¿Que clase de pregunta es esa?! ¡Es obvio!

--- ... No lo diré. Simplemente alejemonos del tema. ---

--- En realidad no comprendes la situación... Ejem... Es obvio que yo no puedo permitir que está información se escape y llegué a manos del ojo público ya que crearía muchos... Escándalos innecesarios que preferiría evitar así que... ---