A bailar.

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El castaño fue al lugar acordado. Obviamente escoltado ya que a estas alturas no quería confiar en nadie. Al llegar el establecimiento se encontraba cerrado, y la calle era muy oscura.
Esperó durante unos minutos, enojado por tener que esperar a que le robaran hasta que finalmente apareció el niño con las características que había descrito Katsuya durante la llamada.
Era muy bajito, y realmente no parecía una amenaza así que el castaño se relajo.

--- ¿Tú eres "Hiro"? ---

--- S-Si, Jounochi-Senpai me envió. ---

<< ¿Jounochi-senpai?... >> Pensó algo extrañado por ello, quien diría que hubiese alguien que lo tratara con tanto respeto.

--- ... ---

--- ¿Usted es el amigo de Jounochi-senpai?... ---

--- No soy su amigo, estamos en contacto. Nada más. --- Refunfuño fastidiado. --- Tu... "Senpai" ¿Te dijo algo sobre lo que tenías que recojer? ---

--- No... Solo me dijo que la persona con la que me encontraría era algo cortante y muy alta. Con... Cabello marrón y ojos azules. ---

Así que lo había descrito. Bueno, por lo menos no había dicho nada malo.

--- De acuerdo, tienes que entregarle esto a tu senpai. --- Dijo para extender el maletín. --- No mires lo que hay dentro. --- Recalcó.

El niño sonrió y respondió con un gracias para marcharse. Pero antes de que se perdiera en la oscuridad de la noche el castaño se vio en la necesidad de preguntar.

--- Oye... Niño. ---

--- ¿He? ---

--- ... ¿Como se encuentra Jounochi?... --- Preguntó, algo incómodo por referirse a él por su nombre.

--- ¿Mi senpai?... He... Pues no muy bien, la primera vez que lo ví estaba algo palido... Y cojo. Ahora parece casi invisible y con muchos moretones. ¡Pero es genial por que aún así me ha enseñado a pelear! --- Sonrió, al castaño por el contrario no le había gustado nada de lo que había escuchado.

--- ... --- Sin decir más se dió media vuelta y se fue. A lo cual Hiro imitó el gesto.

<< Katsuya... >> Pensó notablemente preocupado, esperando a que no saliera muerto de ese lugar. Ya estaban en los últimos días del año, en 3 días seria navidad... Y las cosas no estaban mejorando.

Llegó a su limusina y entró en ella, sirviéndose un trago del mini-bar que había integrado dentro de esta y tratando de calmar sus ansias por querer meterse más de lo debido, aunque intentará fingir que no pasaba nada su pie no dejaba de temblar y estaba demasiado inquieto.

--- Avance. --- Ordenó, cosa que el chófer acató de inmediato. Mientras bebía solo pensaba en si  Katsuya seria lo suficientemente inteligente para encontrar la ayuda adicional que había enviado.
Más o menos, alrededor de las 10:30pm el pequeño encomendero volvía a casa donde el rubio esperaba impaciente y preocupado por su regreso cosa que desapareció al verlo entrar por el techo dañado del lugar, con el maletín en manos y una alegre sonrisa.

--- ¡Lo logré Senpai! --- Exclamó mientras descendía por el cúmulo de cajas y basura que conformaban una escalera y era recibido por un abrazo del mayor.

--- ¡Bien Hiro! ¡Sabía que podías! --- Sonrió para tomar el maletín y abrirlo, viendo en su interior el dinero e incluso, creyó ver más del solicitado, intuyendo que Kaiba había sido un poco solidario, cosa que le hizo sonreír. Tomo 200.000 yens para si. --- ¡Todo listo Hiro! Podemos seguir co--- ... La mirada que le dedicaba el niño era incómoda. --- ¿Por qué me ves así? ---

Algo malo ocurre con Jounochi-kun. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora