Capítulo 13

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Al final mis amigos y yo terminamos en un bar elitista del centro, estábamos en un reservado cerca de la entrada. Katsumini había empezado a beber cerveza desde que entramos al lugar, sus mejillas estaban rojas por la evidente ebriedad, Hitori y Ryota bebían un poco más lento mientras charlaban. Debía admitir que mi ánimo había decaído desde que empezó el partido, pero ya estaba acá, así que me iba a obligar a dejar de pensar en el chico del pelo verdoso y disfrutar.

- Tendo, mejora esa cara, bebé- Hitori se acercó a apretar uno de mis cachetes- parece que estás en un funeral.

- Nada de eso, Hitori-chan, sólo estaba pensando- la evadí con un movimiento de manos

- Relájate, Tendo- Ryota empujo una botella de cerveza hacia mí, yo lo mire con mala cara. 

- No estarías tan relajado si tu novia se diera cuenta que estás bebiendo a estas horas y en este lugar- me burle de él.

- Mi chica salió de la ciudad, estaré bien

Había encontrado un buen grupo de nuevos amigos, me sentía a gusto con ellos, no se comparaba a mi vida en Londres, pero me hacían sentir parte y eso me agradaba, la voz de Hitori me sacó de mis pensamientos un poco más felices.

- ¿Ese no es el novio de...? - detuvo su frase en el aire, yo alcancé a levantar a la vista y sentí como Katsumini me rociaba con cerveza el abrigo, la cara y el cabello

- Sostenla- dijo Ryota, señalando a una molesta y llorosa castaña que luchaba por salir del reservado.

Ignoré la fría cerveza en mi cara y corrí detrás de Ryota, seguramente iba a partirle la cara al novio de Katsumini, quien le metía la lengua a una chica de cabello azul en la pista de baile.

- HEY IMBECIL- el sujeto se volteó con cara de desagrado y al reconocernos – su expresión se congelo.

- Es mejor que salgas de aquí- le dije muy cerca para no armar escándalo, él quiso evadirme, hale su camisa muy cerca de mí y el tipo agacho la mirada.

- Bien- yo lo solté con desagrado- par de idiotas- Ryota quiso tirársele encima, pero yo lo sujete, no iba a permitir más shows de parte de mis amigos, lo hale hasta el reservado, donde Katsumini lloraba y Hitori no hallaba que hacer.

- Iré a limpiarme la cerveza de la ropa y la cara, tengan- puse dinero en la mesa- paguen la cuenta para irnos.

Camine hasta el baño, ese tipo me había molestado, no sabía porque habían sujetos tan imbéciles, me había molestado tanto y los acontecimientos habían pasado demasiado rápido que ni siquiera me había dado cuenta que yo estaba hecho un maldito desastre, lo húmedo de la cerveza había hecho que la gel de mi cabello se desvaneciera, dejando desordenado mi cabello, mi abrigo estaba mojado hasta la cintura, ¿cuánta cerveza podía guardar en la boca esa chica?, me quite el abrigo dejándolo a un lado, tome agua con las manos y me lave la cara y el cabello, genial ahora mis mechones rojos estaban por toda mi cara, tome el abrigo par secarme, alguien salió de los baños y yo me moví del frente, mire por el espejo, el tipo que había salido del baño estaba estático.

Pasaron como dos segundos en los que no supe que decir, miré hacia mis manos y luego lo recordé. Bien, aquí es donde me arrepiento de mis no tan brillantes ideas, pero, ¿Qué iba a hacer? La chamarra del equipo de vóley de Japón me quedaba muy bien, llegándome justo a las caderas y abrigadita y además olía a él, al grandote ese que me gustaba, y no pude evitarlo, así que búrlense de mí luego, ahora es mi momento de morir, de morir de verdad.

- Tendo- escuché la voz grave detrás de mí y quise apoyarme en algo porque mis piernas se hicieron de gelatina.

- Puedo explicarlo, Wakatoshi- kun- dije sin mirarlo él se puso a mi lado y empezó a lavarse las manos.

MakutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora