Makutan

Capítulo 31

Hola chicos, que leen esta historia, quiero que sepan que este es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora, se que me tarde meses, pero entre la Universidad y lo de la inspiración no había podido finalizarlo. 

Quiero agradecerles a los que siguen esta historia y por querer a Ushijima y a Tendo, tanto como yo los quiero. Espero disfruten este capítulo, hice todo mi esfuerzo y espero les guste. Bye. 

Desperté muy entrada la noche, Wakatoshi y yo nos habíamos quedado dormidos mientras intentábamos elegir alguna película, pero al final el cansancio había podido por nosotros, miré la hora, casi eran las nueve, significaba que habíamos dormido más de 8 horas. El cabello verdoso de mi novio le caía sobre sus pestañas, se lo retire cuidadosamente y me levante para ir al baño, había dormido tanto que podía sentir la energía burbujeante en mí.

Sé que quizás me odian por seguir dándole largas al asunto con el grandote, y también me odio por tener tanto miedo, y lo peor era que lo deseaba, maldita sea, lo deseaba demasiado y no sabía cómo es que mi estúpido miedo me seguía deteniendo, pero ya, estaba decidido esta sería la noche, aunque me temblaran las piernas solo de pensarlo.

No tarde tanto en la ducha, me observe en el espejo mientras me secaba con una toalla enorme que parecía una bolsa de dormir, mi cuerpo era menudo, delgado, con piernas gruesas por los años que pase en gimnasia durante mi adolescencia, mis caderas eran estrechas, pero mi cintura era tan fina que, hacía ilusión de más curvas, y sonreí, sabía que al grandote le encantaba detener sus manos en ese lugar de mi cuerpo. Me seque el cabello con la secadora y deje que callera lacio sobre mi frente, me envolví en unas de las batas, estaba listo, lo sabía, no tenía por qué temer, Ushijima me quería, y yo confiaba en él.

- ¿Tendo? - la voz al otro lado de la puerta me sobresalto, seguramente al no verme me había buscado por toda la habitación, respiré hondo y fui a abrir la puerta

- Estaba tomando una ducha, pensé que dormirías más- seguí mi camino hasta la cama y me quedé sentado en la orilla- ¿Qué? - los ojos de Ushijima me miraban fijamente, podía ver como bajaban por la abertura de la bata y subían por mi cuello hasta mis labios

- Nada, tomaré una ducha igual, ya salgo- desapareció de mi vista y me quite la bata rápidamente, y rebusque entre mis cosas una de las camisas de entreno del grandote y me la coloque, sabía que no necesitaba ropa interior, no esta noche, respire hondo, sentía que me ahogaba de la pura excitación, saque los condones y el lubricante y los metí en una de las gavetas junto a la cama y luego me abrigue entre las sábanas, debía relajarme, dejar de pensar tanto, si no seguramente lo arruinaría aunque seguramente lo haría de todas formas.

Tomé el teléfono y le escribí a mi madre reportándome, que estábamos bien y que había sido un buen viaje, les deje mensajes a mis amigos en el chat grupal y luego me dedique a revisar mis redes, pude escuchar al fondo como apagaban la ducha, bien, era el momento, me senté contra las almohadas y baje las sábanas hasta mis caderas, el largo de la camiseta no permitía que se viera que no traía boxérs y que la sola anticipación me tenía emocionado en partes más allá de mi vientre

- Pensé que podríamos pedir servicio al cuarto, ¿qué dices? - el grandote salió del baño mientras se enrollaba una toalla en la cintura, al verme se quedó en silencio, sus camisetas me quedaban enormes y fácilmente el cuello me caía por los hombros por mi delgadez, él intento mirar hacia otro lado, buscando su maleta por el suelo de la estancia

- ¿Tienes hambre?, si quieres podemos pedir- mi voz sonó estúpidamente nerviosa y yo me quise aporrear contra el respaldar de la cama- Mmmm o puedes venir y comer algo más...- deje ir la frase y me tiré entre las almohadas, era totalmente un desastre, ni siquiera sabía qué diablos hacía.