Capítulo 15

192 28 12
                                    


Había pedido lo más dulce del menú, una taza de chocolate, que casi parecía un cuenco de sopa, con muchos bombones dentro, era la pura felicidad, como la que sentía ahora. Saben, tenía al grandote justo frente a mí, revolvía su café negro, tan simple como él, me siento más tranquilo, más cómodo, siento agradable estar con él y aunque en ningún momento me ha dicho nada acerca de si le gusto o qué, no importa, no le incomodo, se siente bien conmigo y eso aligera el enorme peso que llevaba cargando en mi pecho desde la noche anterior.

- Te gusta mucho lo dulce- señalo mi enorme taza de chocolate

- Sí, me encanta, más cuando estoy de buen humor- yo le sonreí, él se veía impasible, el ceño fruncido había desaparecido, sólo escuchaba su voz grave, hablarme tranquilamente.

- Hablando de esa vez que me veías por la ventana- yo me metía un bombón a la boca usando la pequeña cucharita- fue muy divertido porque cuando te diste cuenta que te observaba, desapareciste, ¿te asuste? - él me miro por sobre la taza humeante, yo medite un poco, no le iba a decir que me había sorprendido tanto que había caído con mi hermoso trasero contra la dura madera de mi habitación.

- Sólo me moví con rapidez, supuse que te molestarías si me pescabas observándote, ya que los japoneses son muy delicados.

- No me molesta, además, la vez que tu paquete de arte explotó, imagino que lo recuerdas- yo puse mi taza en la mesa y sentí mi cara arder, ya había perdido la cuenta de las veces que ese chico me había hecho sonrojar en ese tiempo.

- Sí, lo recuerdo, me viste hacer una típica rabieta de Tendo Satori- él me miro, su rostro suave, como si no pudiera tener otra expresión, aunque en sus ojos podía leer que se estaba divirtiendo- ¿me estabas viendo?

- Claro que sí, vivimos al frente, no puedo negar que me dio mucha risa.

- No te puedo imaginar riendo- lo mire coqueto, diablos moría por coquetearle, ¿creen que me veré mal si solo le coqueteo un poco?

- Bueno eso es un desafío, pero te aseguro que lo lograras, el asunto es que fue divertido verte, fui amable, ya sabes te ayudé, tú me veías con cara de odio.

- No te veía con cara de odio, Wakatoshi-kun, me costó mucho adaptarme a Japón, sigo sin poder adaptarme bien- mire por todo el lugar, entendía porque le gustaba ese café, era acogedor, todo el mundo se veía tranquilo- tú me has ayudado en cierta forma, ya sabes, a adaptarme.

- Tú te adaptas rápidamente, ayer en el juego te vi con amigos, amigos muy japoneses en mi opinión- observé como se desabotonaba su chaqueta de uniforme y la ponía sobre sus rodillas- me dio gusto que llegaras ayer- su mirada me penetro, y yo simplemente me deshice en esa silla, había estado aguantando por todos esos minutos, pero me estaba viendo directamente, yo sólo pude sostenerle la mirada unos cuantos segundos y dirigí mis ojos hasta sus enormes manos.

- Sí, he encontrado buenos amigos en mi escuela, ellos me invitaron ayer al juego, porque no tenía idea que jugabas ayer, estuve todo el tiempo trabajando y necesitaba salir, además pensaba en devolverte la chaqueta, sólo que nada salió como quería.

- La chaqueta te quedaba bien- su tono de voz ronca me hizo estremecer, lo miré directamente, él estaba serio, como si lo que acababa de decir sólo era una simple frase- por eso no entendí la forma en la que huiste de mi anoche, quizás fui un tanto confuso, pero no estaba ebrio o algo así.

- ¡Lo sé, Wakatoshi-kun!, es que yo simplemente mal interprete muchas cosas-empecé a mover las manos por todos lados- y estaba molesto, mi amiga había vomitado su cerveza en mí, no era un buen momento.

MakutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora