Capítulo 14

183 29 1
                                    


Al final caminé a casa en silencio, entre, mis padres estaban dormidos, hice el menor ruido y subí a mi habitación, ¿qué había sido toda esa mentira que soltó en el bar?, quizás sólo quería burlarse de mi ahora que había descubierto que a mí me gustaba él. ¿Ustedes se habrían dado cuenta no?, el beso en el mentón, yo usando su chamarra, ni se porque les pregunto, ustedes ya lo saben. Me arroje contra la cama, me quite la ropa pesadamente y me dedique a dormir, había sido una noche demasiado larga y confusa.

                                                                                            ⌂

Él día había sido horrendo, salir de noche un jueves y al día siguiente venir a la escuela no era una gran decisión, la cabeza me explotaba y eso que no había bebido nada de alcohol, excepto el que se me metió a la nariz cuando Katsunimi me escupió.

- Es momento de irnos- Ryota me golpeó el hombro con su mano húmeda- yo ya acabé lo de hoy, y tú al parecer no hiciste nada.

- No tenía energías- me encogí de hombros, Ryota sólo se quedó en silencio.

Salimos del salón de arte, la escuela estaba casi desierta, pues las clases habían terminado hacía un par de horas, mi amigo y yo caminamos hacía la salida, él no dejaba de parlotear sobre la noche del día anterior, que el novio de Katsunimi era un imbécil, que Hitori no había querido ir al club hoy porque un chico la había invitado a salir, yo sólo asentía, mis ánimos estaban por los suelos desde mi encuentro con el grandote, y ustedes saben porque, ¿es qué acaso se estaba burlando de mí?, y saben, en serio quería que no me importara, olvidarme de él y de todo eso que de pronto había empezado a sentir, pero simplemente no podía, era como una maldición, ser un chico que se enamora de un chico heterosexual, ¡GENIAL!, la estaba pasando de lo lindo.

Ryota seguía hablando, mientras bajábamos las escaleras de la salida principal, yo sólo asentía, hacía varios minutos que había dejado de escucharlo, y él ni siquiera lo había notado, o quizás sí, pero no se atrevía a mencionar nada, porque los japoneses son así, muuuy respetuosos. No me gustaba esta sensación de inseguridad en mi pecho, como si todo lo estuviera haciendo mal, ayer cuando Wakatoshi-kun se me acerco, y sé que ustedes lo sintieron también, diablos, la respiración se me había cortado, quería acercarme más, pero recordé, que estaba en un país diferente al mío, que las personas no eran tan abiertas sexualmente y que era un error, acercarme así a alguien, de nuevo, así que hice lo que pude para no lastimarme a mí mismo, darle la chaqueta e irme de ahí.

- Tendo- una mano me halo del abrigo y yo reaccioné.

- ¿Qué? - Ryota me miro entrecerrando los ojos y vio en dirección a la entrada de la escuela, donde el mismísimo Wakatoshi-kun estaba, viendo en mi dirección.

- ¿Lo conoces? - el jugador de vóley empezó a caminar hacia nosotros.

- Si- mi respuesta fue apenas audible- Ryota me apretó el brazo y camino en dirección a la salida, escudriñando con la mirada a Wakatoshi al pasar a su lado.

Era obvio que Ryota sabía quién era, y lo observe haciendo una llamada con una sonrisa traviesa al salir por las puertas de metal, ese imbécil se iba a morir.

- Tendo- el grandote llego frente a mi haciendo una reverencia.

- Buenas tardes, Wakatoshi-kun- le devolví la reverencia, me obligué a sonreírle, se miraba demasiado bien, con su uniforme de diario, pantalones purpura, y su chaqueta blanca, me quise morir.

- Ayer te fuiste rápido de ese bar, y no pudimos hablar más tiempo- él se notaba nervioso, movía las comisuras de su boca en todas las direcciones como haciendo pucheros.

MakutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora