Capítulo 28

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- él solo se levantó pesadamente de su lugar en el piso, puso lo que parecía haber sido el flan y lo dejo en el lavabo, su tensión se podía prácticamente palpar en toda la estancia.

- Creo que a mi madre y a mí nos hace falta práctica en la cocina-

su voz sonó áspera, sabía cómo le molestaba que las cosas le salieran mal y yo sólo suspire, me quite la chamarra que traía y la puse en uno de los respaldares de las sillas del comedor, busque servilletas y me acerqué al lavamanos con él, humedecí una de las servilletas y lo volteé hacía mí, su ceño fruncido parecía labrado en piedra, su rostro lleno de la masa viscosa se veía molesto, con cuidado limpié su piel, al principio se negaba, pero lo detuve acercándome más a él, limpie sus mejillas, y cejas, parte de su mandíbula, él sólo estaba en silencio y yo disfrutaba de la textura de esa piel bronceada y bonita. 

Le quité la chamarra, para dejarla en el mismo lugar que la mía, limpié parte de su cuello, Ushijima parecía pegado ahí, no se movía, podía sentir su molestia que intentaba salir en cualquier momento, así que solo lo abracé, rápidamente me devolvió el abrazo y escondió su cara en mi cuello

- Lo siento, Tendo, pensé que la cena sería perfecta, pero no salió como creía

- Hey, no te alarmes, grandote, lo que tienes en la mesa se ve súper delicioso, con el postre podemos ingeniárnoslas más tarde- deslice mi mano por su ancha espalda y lo escuche suspirar con frustración

- Bien, está bien- me halo hacia la mesa del comedor y me sentó en un extremo

- ¿Cocinaste esto para mí? - él se volteó con una botella de vino y copas y yo me golpeé mentalmente por no haberme puesto una blazer formal por lo menos.

- Mi madre y yo intentamos cocinar para ti, espero te guste- sirvió un poco de vino en ambas copas, sus movimientos torpes me hicieron sonreír, se notaba que se estaba esforzando.

Comimos tranquilamente, había muchos platillos y comí un poco de cada uno de ellos, mientras le hablaba de cualquier cosa, Ushijima se veía nervioso, y yo supuse que quizás era el día en el que me pediría que fuéramos pareja, mi mente comenzó a divagar y a sentir muchos nervios, porque realmente quería, si quería ser su novio, y formalizarnos de una vez por todas

- Te tengo una sorpresa- soltó mi mano, la cual había estado sosteniendo desde hacía un rato- busca en el bolsillo interior de mi chaqueta, hay un sobre, sácalo y ábrelo- yo me quede estático, estaba por demás sabedor que Ushijima Wakatoshi era un intenso, y tenía terror verdadero

- Está bien- me estiré con cuidado sobre la mesa, hasta alcanzar la chaqueta, rebusque en el bolsillo interior y di con el sobre, rápidamente mire al grandote, había cruzado los brazos sobre su pecho y me miraba con sus ojos brillantes- ¿qué es que tienes esa cara de satisfacción?, espero no sea alguna membresía a un gimnasio porque déjame decirte que perdiste tu dinero porque jamás ire.

- Sólo ábrelo, niño- miré el sobre, y lo abrí rápidamente, eran billetes de avión, por el sello dorado en ellos, era fácil deducir que eran primera clase

- Billetes de avión- solté la frase sin mirarlo, el destino era Seúl y los ojos rápidamente se me nublaron de un halo de emoción, en mi rango de visión pude ver como el grandote se ponía de pie y se agachaba hasta estar a mí misma altura, su cara tenía un gesto preocupado

- ¿Pasa algo malo, Tendo? - yo lo miré, mis ojos llenos de lágrimas contrastaban con la enorme sonrisa que le estaba regalando al chico frente a mi

- No, tonto, estoy feliz- sorbí la nariz sin ningún tipo de vergüenza y Ushijima me miró sonriente- ¿esta es tu forma de decirme que iremos a Korea?

MakutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora