Capítulo 29

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Esa noche no había podido quedarme a dormir con Ushijima, mi padre estaba muy al pendiente enviándome mensajes para saber si estaba bien o si quería que llegase por mí, el grandote lo entendió y me dejo ir, de todas formas en dos días viajaríamos a Corea y estaríamos una semana juntos en una habitación de hotel cada noche entonces quizás encontraría el momento para al fin estar con él, ¿y es que saben?, cada momento que pensaba que estaríamos solos y que el momento del sexo podría pasar, mi pulso se aceleraba de puros nervios a la anticipación de la situación.

Conocía bien el historial de Ushijima, las diferentes mujeres con las que había salido y la experiencia que tenía con ellas, yo por mi parte solo había salido con un sujeto, el cual había sido un imbécil, y había salido con un par de chicas en Londres, pero no pase de besos, así que en lo referente al sexo no sabía muy bien que hacer, y es que la porno te enseña la teoría, pero tan solo de pensar en la práctica las piernas se me hacían de agua.

Me mire en el espejo, era atractivo, y ya había visto el poder sexual que tenía sobre el grandote, así que mientras hacía las maletas metí una botella de lubricante y varias cajas de condones, porque de algo estaba seguro, de Corea no iba a regresar virgen, eso sí que no.

Estaba revolviendo mi closet intentando meter toda la ropa de una semana en dos maletas y fracasando claramente, escuche como unos piecitos subían corriendo las escaleras, sabía quién era

- ¡En el closet, mamá! - mi madre entro acalorada con su cabello negro ondeando por todas partes, en las manos traía tres bolsas con el sello de su marca de ropa y me senté, estaba expectante por ver los trajes que había traído para la cena a la cual debía ir con Ushijima.

- Me esmere mucho en esto sabes, quiero que luzcas perfecto en esa noche

- Ya sé mamá- sus ojos le brillaban mientras hablaba- ahora muéstrame lo que traes- ella halo un perchero con ruedas y colgó las tres bolsas

- Bien, primero, pensé en que sería algo elegante pero no aburrido, y que sabía que tu chico era tradicional y seguramente usaría un traje negro y blanco de diseñador, nada fuera de lo común y elegí algo a juego para que hicieras pareja con él- ella abrió la primera bolsa, saco un traje blanco y negro, sobrio y elegante con un corbatín gris carbón, era hermoso- ¿Qué piensas?

- Es hermoso - me puse de pie y toque la tela exquisita- definitivamente usaría esto, de todas formas, mi cabello ya me haría resaltar completamente

- Espera, debes ver los demás- saco la misma versión del traje sólo que un azul marino profundo con solapas negras- ¿Qué opinas de este?

- Sería difícil elegir, mamá- por mi mente paso la idea de que no sería para nada bueno para la carrera de Ushijima que apareciera en la cena con un hombre en lugar de una chica de vestido esponjoso- ¿crees que sea buena idea hacer esto? Digo, Ushijima es una estrella del deporte, representa a un país, que este con un chico, será claramente algo contraproducente, Asía no es como Europa, allá las cosas son diferentes

Mi madre colgó el traje que tenía en sus manos, alcanzó la última bolsa sellada y me la entrego.

- Debes llevar este- lo puso contra mi pecho- y no lo veas, ni hagas trampa, debes confiar en mi buen gusto y en mi instinto materno y con lo referente a tu nuevo novio, si él ha decidido llevarte es porque realmente le importas y- se dio la vuelta para buscar entre mi mueble de zapatos unos a juego con el traje- tienes que demostrarle que quieres estar a su lado, en lo que sea- me entrego los zapatos y me sonrió

Mire los zapatos, eran de un color negro, simples elegantes, así que el traje podría ser de un color naranja y los zapatos igual quedarían bien.

MakutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora