°23°

1.7K 121 35
                                    

Pov: 1ra persona: ____

Ambos quedamos unos minutos abrazados, luego caminamos tomados de la mano en dirección a la cabaña.

– Sabes, originalmente quería llevarte para preguntarte algo – lo observé y estaba rojo.

– ¿Te gustaría que saliéramos juntos? – yo me sorprendí y lo miré con una sonrisa, el se detuvo y me tomó de las manos firmemente – quiero hacerte feliz, ____, quiero caminar contigo de la mano y poder decir orgullosamente que eres mi pareja – mi cara la sentía caliente, y de seguro mi cara estaba roja – Pienso en tí ____, quiero apoyarte, acompañarte y pasar tiempo contigo, pero ser solo tu amigo no es suficiente, así que te lo pregunto oficialmente – suspiró y levantó mis manos junto con las suyas – ¿Puedo ser tu novio? –

– Dipper... – susurré y puse una mano en su mejilla – claro que sí, absolutamente, por supuesto – le dí un beso en la mejilla en un gesto de afirmación.

– ¡SI!, No te imaginas lo feliz que soy – me dió un beso en los labios y  comenzó a dar vueltas, yo solo comencé a reír, se acercó a mí y me abrazó, automáticamente lo imité.

– Gracias por hacer un verano, y mi vida, emocionante –

– Yo debería darte las gracias, Dipper, por todo – dije animada tomando su mano. No nos habíamos dado cuenta que habíamos llegado a la cabaña, nos miramos, suspiramos y entramos.

– Ya llegamos – al entrar vimos en el sillón a Mabel con un chico de cabello rojo, estaban abrazados así que reímos y fuimos a la habitación.

– ¿Cuando lo habrá conocido? – Dipper se encogió de hombros.

– No lo sé, la habilidad de Mabel de encontrar personas es... Admirable en cierto punto – yo reí levemente.

– ¿Juguemos algo en lo que Mabel se desocupa? – pregunté.

– Claro – me quedó mirando y yo lo miré confundida.

– ¿Qué? – sonreí levemente.

– Me gusta verte mejor, tu sonrisa es bonita, la extrañaba – me puse roja y le golpee el brazo levemente.

– Apenas empezamos a salir y ya dices esas cosas – el se sonroja por mi respuesta.

– ¡No sabes lo difícil que es ocultar esos comentarios! – yo reí en una carcajada.

– Uy pues mejor tendré cuidado de provocarte – bromeé.

– Tranquila, amo verte roja como un tomate – yo lo miré ofendida.

– ¡Pinche cabrón! – me lancé encima de él y empezamos a pelear con las almohadas.

Luego de 10 minutos nos cansamos y  Comenzamos a jugar Jenga, nos mirábamos con cariño, hacíamos bromas y escuchábamos música mientras cantábamos y trataba de distraerlo para que la torre cayera, hasta que entró Mabel emocionada.

– Hola chicos – nosotros la miramos y sonreímos.

– Hola Mabel – respondimos ambos, Mabel se me quedó mirando y sonrío, yo le devolví la sonrisa.

– Oye, quiero chismesito, ¿quien era el chico con el que estabas abrazada viendo películas? – la miré coqueta.

– Ah, él, lo conocí hace como un mes, es un nuevo amigo que conocí – sonrió.

– No te creo – dijo Dipper con los ojos entre cerrados – ¿su nombre y edad? – preguntó.

– Nathaniel y 16 mi sargento – contestó

No me dejes || Dipper Pines X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora