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Pov: 1ra persona: ____.

Un dolor en el cuerpo apareció, la luz del sol hizo que al abrir los ojos doliera, miré a un lado, encontrando a Dipper con una lata de soda vacía apoyada en su pecho, moví mi mano tomando la suya, y él, al instante, despertó.

— ¡_____! — dejó la lata en el velador y se sentó a mi lado — ¿Cómo te sientes?.

— Siento que me pasó un camión por encima — puse mi mano en mi frente.

— Mira _____, funcionó.

Desvié la mirada a mis brazos, las cicatrices ya no estaban, Miré a Dipper, y el me quedó observando con la boca abierta.

— ¿Qué sucede?.

— Tus... Tus ojos... Bill, ¡Carajo! — Dipper se levantó y se fue a buscar un espejo en uno de mis cajones, cuando lo encontró, me lo pasó, viéndome con sorpresa.

— ¡Mis ojos!, ¡Ahora daré miedo!.

Mis ojos brillaban, pero era por el color amarillo de estos, además de que mi pupila era con forma de gato, exactos a los de Bill.

– Descuida, debe haber una solución para esto, pero hay que buscarla lo antes posible, vístete rápido y vamos con Ford.

Dipper abandonó la habitación, en cuanto abandonó la habitación, yo me levanté rápido y comencé a vestirme, sin parar de ver el espejo de vez en cuando.

— ¿Cuántas pociones debo tomar para ser normal?.

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En cuanto bajé, ambos fuimos con Ford, bajamos a su laboratorios los tres, y en un cuaderno de notas, comenzó a anotar mis cambios.

— Igual era obvio que fue efecto del ingrediente de Bill, por cierto, ¿Que sucedió con el? — pregunté al mayor.

— Eh... Escapó, después de todo aún no está lista su arma para derrotarlo — yo suspiré.

— Oh, entiendo...

— No te sientas mal por el, ____, nos hizo daño a todos en este pueblo, no lo merece — yo lo miré.

— Claro, no ayuda mucho eso — miré a Ford — ¿Tienes una fórmula para cambiar el color de los ojos?.

— Claro, es una fórmula simple, déjame mezclar unas cosas — se fue a una mesa, comenzó a hacer cambios de materiales y a mezclar líquidos, cuando terminó, me lo entregó — tómalo al seco, por experiencia, sé que no sabe bien.

Yo asentí y lo tomé al seco, tosí un poco, y me observé en un reflejo, cambiando mis ojos de un amarillo intenso, a unos ambar, pero mis ojos de gato seguían ahí.

— No sirvió, aunque, al menos mis ojos se ven más normales, gracias Ford — sonreí y lo miré — ¿Que puedo hacer en recompensa? — el sonrió.

— Iba a buscar unos materiales al bosque, pero ya que dices eso, podrías buscar unos materiales tú y Dipper — me entregó una lista de nombres extraños y características de esta, yo asentí.

— Claro, no hay problema, nos vemos — Dipper y yo subimos a desayunar algo rápido, casa uno se fue a su cuarto a cambiarnos, mientras me ponían mi polera, alguien tocó la puerta.

— ¿Quién es?.

— Soy yo, Mabel, la que quiere ver tu existencia — yo sonreí y le abrí la puerta, ella entró y yo cerré.

No me dejes || Dipper Pines X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora