No me dejes || Dipper Pines X Tú

•5•

Cuando levanté la mirada vi a un chico igual a Mabel, llevaba una chaqueta de manga corta de color azul, una polera naranja, unos shorts negros y una gorra azul con blanco con un pino al medio.

– Perdón, yo lo siento – Hablé nerviosa–

– Ho-hola yo lo sie-siento no, no te vi – tartamudeó y yo sonreí

– Descuida, yo no veía por dónde iba – nos quedamos viendo hasta que reaccioné – ¡no me presenté!, me llamo ____ – Hablé nerviosa y con una sonrisa que me tiritaba.

– Yo-yo me llamo Dipper, Dipper Pines –

– Es un gusto... Dipper – sonreí

– Igualmente... ____ – dijo sobándose la cabeza –

– Bueno, ya se presentaron – habló Mabel, Dipper y yo gritamos.

– ¡Mabel desde cuándo estás ahí! – exclamó el chico.

– Desde que chocaste con ____ – Ambos nos miramos y desviamos miradas.

– Me... Ibas a mostrar tu cuarto – miré a Mabel, ella saltó y me volvió a agarrar de la mano, me despedí de Dipper y subimos la escalera a su cuarto.

Me mostró que tenía un cerdito llamado Pato, quien al verme le hice cariño y nos agradamos, me mostró su colección de pósters de "Sev'ral Timez", pasamos un poco menos de media hora, intercambiamos teléfonos y fuimos de nuevo a la tienda de regalos, cuando llegamos Dipper estaba leyendo una revista.

– Hola otra vez – el me miró y sonrió.

– Hola otra vez – yo me senté a su lado.

– ¿Que lees? – pregunté curiosa.

– Una revista de ciencias – yo ví que había una máquina.

– Woh, esa máquina debe ser del porte de toda el terreno de la cabaña – el asintió emocionado y empezó a hablar de lo que trataba ese proyecto.

Estuvimos así por 10 minutos, no había nadie más que Dipper, Wendy, Mabel y yo, hasta que entró Robbie con un pack de cervezas, las fue a dejar, me vió y se acercó.

– Dipper – habló con una voz grave y me levantó, yo lo miré extrañada – no te acerques mucho a ella – lo apuntó y puso su mano en mi hombro.

– ¿Y quién eres tú como para que ella te haga caso?, ¿Su novio?, no creo – dijo despacio pero seguro, apuntándolo, yo solo puse cara de asco por el comentario.

– Soy su hermano – se puso frente a el enojado.

– Uy – se puso pálido y yo me separé de mi hermano

– Robbie ya basta – me puse al medio y lo miré – vine aquí para pasar un tiempo contigo, no quiero que te pongas pendejo a lo loco, no soy una niña – dije molesta

– Bien, pero tú no conoces a este niño, no pasará tanto tiempo ocupando lo querrás lejos de él – dijo dirigiéndose a Dipper –

– ¿Y eso qué?, Tu no decides mis amistades, además no eres mi dueño, literalmente no nos vemos de años –

– Bien, como sea, hablaremos de eso más tarde – se giró y salió del lugar, yo suspiré.

– No mames, se fue y ni se llevó las cervezas – Wendy sonrió.

– Le daré un buen uso, descuida – habló la pelirroja, yo sonreí. Tomé de la mano a Mabel. Dipper nos siguió hasta la habitación, donde me mostró sus libros.

– mira ____, este es un álbum de recuerdos, ¿quieres ver como éramos de pequeños? – sonrió Mabel con complicidad.

– Mabel... – le dio un codazo a su hermana poniéndose nervioso, yo sonreí

– Vamos, sé que quieres – dijo con los ojos entrecerrados.

– Pueden mostrarme lo que sea – respondí sonriendo, ella lo tomó como un sí.

Nos quedamos toda la tarde hablando, hasta que me di cuenta de que tenía que volver a donde mi hermano para la cena, así que me despedí y tomé un atajo por el bosque.

– vaya, vaya, vaya, una chica nueva – una luz amarilla, la misma que había visto antes, se apareció.

– ¿Quién eres? – la luz me rodeaba, y a la vez me cegaba.

– ¿tu quien crees que soy? –

– Tú...