Nuevo trabajo

179 10 0
                                    

Pasaron tres días desde esa situación escalofriante, decir que Jin se encontraba bien sería una gran mentira, en su mente se instauró la incertidumbre y en su corazón el miedo, miedo de que las cosas se pusieran peor...miedo de terminar destruido.

Esa mañana, al igual que las anteriores, se llevó acabó la rutina diaria, después de desayunar y alistarse, todos juntos salieron rumbo a la empresa. Una vez ahí, se dividieron pues ese día tenían clases diferenciadas de canto y rap. Por su parte y por cortesía de Michael, Jungkook debía tomar lecciones individuales para desarrollar sus habilidades. El menor se encontraba fascinado por la oportunidad de mejorar lo más que pudiera, sin embargo, le resultaba extraño que sus demás hyungs no tuvieran esas oportunidades.

En el estudio de canto se quedaron entonces tres chicos confundidos por la situación, sentían la falta del menor y sus bromas. Seokjin estaba necesariamente preocupado de dejarlo deambular por la compañía solo cuando el director de la misma no era una buena persona y a pesar de su trato para proteger a los chicos, las malas personas son impredecibles y no dudan en dañar a los demás, especialmente si estos son jóvenes y un tanto despistados como el pequeño kookie. A pesar de la preocupación, debía enfocarse en su carrera de cantante y en las cosas que pudiera aprender en su estancia en Estados Unidos, así que se concentró en la sesión que estaba teniendo en ese momento y empezó a ensayar con Tae y Jimin.

Las preocupaciones y tensiones se disiparon cuando los tres chicos entraron al estudio de baile y ahí se encontraba el maknae bromeando con los raperos de forma natural y tranquila...nada había pasado. El alma de Jin volvió a su cuerpo después de ver la escena, ahora podría concentrarse en el ensayo que duró nuevamente tres horas, sin embargo, a un poco más de la mitad de este, un hombre completamente vestido de negro ingreso a la sala y solicitó que Jimin lo acompañara.

- ¿Dónde está Park? Lo están solicitando en las oficinas de arriba, debe acompañarme. Y también... ¿Seokjin? – El castaño miró atemorizado al intruso- El jefe lo necesita para hablar en la tarde, procure no faltar-

-Aquí estoy- levanto la mano un confundido jimin, que después de levantarse del suelo y limpiarse un poco la ropa, acompañó al hombre fuera de la sala, no sin antes pedir permiso a su instructor y excusarse con sus compañeros.

El hombre llevó al pelirosa a la oficina del CEO, donde Michael los esperaba vestido elegante como siempre y con un plan en mente con el cual definitivamente iba a obtener gran cantidad de dinero. La puerta sonó y entró de pronto el joven chico con el rostro confundido siendo empujado por su guarda espaldas.

-Buenas tardes Park, toma asiento por favor- el menor inmediatamente obedeció y centró toda su atención en el hombre- Como te había comentado Park, serás de gran utilidad durante tu estancia en esta empresa, hoy mismo empezarás un trabajo especial, por lo tanto, necesito que sigas a mi secretaria.

-¿Puedo preguntar de que se tratará este trabajo especial?- se arriesgó el menor

-Si que eres un dolor de cabeza...tendrás una sesión de fotos, así que tendrás que maquillarte y vestirte apropiadamente, ¡ahora síguela! - grito el mayor, Jimin solo bajo la cabeza y se levantó para seguir a la secretaria.

El joven se resignó a seguir a la mujer a donde esta lo guiara, el comportamiento del jefe le resultó un tanto aterradora por lo que solo obedeció. Fue introducido en un gran cuarto, que se notaba era un estudio fotográfico, había cantidad de ropa y un espacio para maquillaje con los respectivos encargados del lugar.

-Hola...tú debes ser el chico de la sesión de hoy, Michael pidió un set de fotos con temática suave y tierna, ponte este conjunto de ropa y después pasa a maquillaje- habló el fotógrafo un tanto molesto. Jimin movió su cabeza de forma afirmativa y se empezó a cambiar, era un conjunto bastante apretado que dejaba ver las curvas de su cuerpo y sus piernas por lo corto que era el short, además de esto, tenía colores suaves que combinaban con su color de pelo. Por último, el maquillaje fue bastante suave, solo emparejando el tono de la piel y resaltando las cejas y los labios.

La sesión de fotos empezó y el chico se sentía demasiado expuesto, no solo la ropa y el maquillaje le resultaban ajenos a su personalidad, también se podría decir que las poses que le pedían hacer eran de cierta forma reveladoras y un poco, pornográficas, las piernas muy separadas, las manos arriba, incluso hubo golpes en su trasero para que lo levantara y se viera según el camarógrafo "sexy". El pequeño en todo momento quería pedir que lo dejaran en paz y no lo pusieran a hacer cosas tan vergonzosas, pero también sabía, muy en el fondo que a veces hay que hacer todas estas cosas para ser famoso, así que se resistió.

Sueños robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora