Sueños robados

Su vida se fragmentó en ese momento, se rompió en mil pedazos. Parte 1

La mano de Jin temblaba mientras la acercaba al picaporte de la oficina que tanto había evitado, él sabía que una vez dentro de ella su vida no volvería a ser la misma, de hecho, ya no podría llamarse vida a lo que fuera a ocurrir después. "la vida y la dignidad humana son tan fáciles de perder, solo hace falta un poco de dinero y las personas se creen dueñas de los demás..." divagar, eso era lo único que podía hacer el castaño en estos momentos, tenía miedo, sin embargo, después de las amenazas y el error de no presentarse antes en ese lugar tendrían sus consecuencias, todo esto lo hacía por los pequeños. Con el corazón latiendo aceleradamente y todo el amor que tiene hacia los demás, finalmente entró...la oficina estaba totalmente oscura.

-Hasta que por fin te apareces por aquí- sonó una risa macabra- me imagino que ya sabes lo que te va a pasar, así que, entre menos te resistas, probablemente te va a doler menos...- comenzó el mayor acercándose a la puerta y cerrándola con llave. Inmediatamente después, la presión en una de las muñecas del castaño se hizo presente y este sintió su cuerpo moverse hasta ser estrellado contra una pared cercana, una vez más la lengua del mayor recorrió el cuello de Jin hasta llegar a la boca fuertemente cerrada del chico, ante tal resistencia, la presión en la muñeca desapareció para ahora hacerse presente en la barbilla del joven.

- ¿Ya empezaste a llorar? Pero si todavía no ha empezado lo bueno...quiero que seas bueno muñeco y abras esa linda boquita- Jin no podía evitar sentirse totalmente asqueado, así que cerró con más fuerza su boca y volteó la cabeza.

"clap" un fuerte sonido resonó en el salón y entonces Seokjin se encontraba en el piso...una cachetada, ese era el motivo de su estancia en el suelo, más lagrimas escurrían por las rojas mejillas del chico...el terror se había instaurado en su corazón.

-Si no vas a obedecer, entonces las cosas se van poner peor...no se te olvide que la vez pasada se te "paso" venir a verme...eres un niño malo- dichas estas palabras, los ojos del menor se abrieron de sobremanera cuando notó que el mayor se empezaba a quitar el cinturón de cuero fino y lo doblaba por la mitad para hacerlo más fuerte. Primero un golpe al piso, el sonido se sintió por todo el lugar y el cuerpo del menor se estremeció.

-no p-por favor...voy a obedecer...no me g-golpee... t-tengo miedo...p-por favor- se encogió el castaño haciéndose bolita en el suelo, todo daba vueltas, estaba desesperado...

-muy tarde muñeco...debiste pensarlo mejor antes- el primer golpe contra el menor y entonces el mundo de Seokjin se vino abajo, nunca en su vida había sentido tanto dolor...dos, tres, cuatro, cinco golpes más y los sollozos se oían fuertemente en el recinto, seis, siete, ocho y nueve, la voz completamente rota de tanto gritar por ayuda, diez, once y doce, sangre manchaba la camisa blanca del menor.

-p-por f-favor...basta...me duele...- susurraba nuestro querido Jin...

- Perfecto... ¿ahora si vas a obedecer? - sonrío con malicia el rubio.

Unos leves asentimientos por parte del menor y de nuevo este se encontraba arrinconado contra la pared, había dejado de luchar, permitió cada una de las cosas que el hombre quiso...abrió su boca para que la lengua del mayor inspeccionara toda su cavidad, dejó que le mordieran los labios hasta que quedaran rojos e hinchados, mordidas y chupones en el cuello que seguro después dejarían marca se formaron después de la agresividad de los tratos del mayor.

-muy bien...así me gusta...es hora de pasar al siguiente nivel-