Yo también quiero probar un poco de ti

248 7 0
                                    


Pasaron un par de días desde el horrible acontecimiento que observaron los chicos, lo más probable es que nunca se les olvidaría los rostros de terror que tenían los pequeños en esa sala, con ese desgraciado hombre a su cargo. Nunca se les había pasado por la mente el nivel de abusos que existían esta industrial, pues aunque ellos mismos en algunos momentos se habían sentido agotados, todos en Bighit siempre tenían un trato muy humano con cada uno.

En estos días Michael se había mantenido alejado de Jin por el exceso de trabajo, sin embargo, el nivel de depravación de este hombre había llegado a niveles tan altos, que sin dudar, había mandado a poner cámaras en todos los sitios donde el menor pasaba su tiempo, más de una vez lo vio bañarse o cambiarse de ropa, hechos que lo excitaban y hacían crecer la necesidad de poseerlo nuevamente, además, se deleitaba al verlo llorar todas las noches, pues sabía que ese pequeño castaño jamás lo olvidaría.

Por su parte, los dos chicos abusados vivían atemorizados de que en cualquier momento aquel hombre los llamara y les tocara ir a su encuentro, ninguno podía negarse pues bajo ninguna circunstancia permitirían que les hicieran daño a los demás, ese era un pensamiento común entre Jimin y Jin, pues el amor que sentían hacia su familia era lo único que les permitía seguir adelante.

-Traigan a Park Jimin a mi oficina y díganle a los demás mocosos que tiene una clase privada.

La orden fue dada y a los pocos minutos entraba a la oficina el pequeño pelirosado, se notaba que no estaba bien, bastante pálido a decir verdad, además de ojeroso y delgado, en pocas palabras, estaba demacrado.

-Hola precioso, ven y siéntate, tenemos que hablar- el pequeño no quería levantar la mirada y sentía las lágrimas bajar por sus mejillas, pero se acercó lentamente y se sentó tal y como le habían ordenado.

-Pero qué buen chico, varios me han comentado que eres muy obediente, excepto por John, él me contó que incluso intentaste golpearlo, pero que idiota eres, esa situación iba a terminar tal y como lo hizo, de hecho, tu virginidad es definitivamente la más cara que he vendido- terminó de hablar Michael con una enorme carcajada.

El pequeño chico no reaccionaba, estaba demasiado impresionado al escuchar las crueles palabras del hombre sentado cómodamente frente a él, quería llorar, huir lo más rápido de ese lugar, pero sus piernas no respondían, su respiración estaba entrecortada, iba a sufrir un ataque de pánico.

-Awww ¿el bebé está asustado?, entonces lo que te diré será aún más aterrador. Muchos hombres, colegas míos, han visto las hermosas fotos que te tomamos el otro día, debo admitir que esa fachada de niño lindo e inocente vende muy bien, así que cuando vuelvas a Corea, te estarán esperando varios clientes que querrán un poco de ti, ya sabes a qué me refiero... los horarios y lo que les diremos a los demás después lo definiremos- Terminó de hablar Michael luego de rodear su escritorio y posicionarse tras Jimin.

-¿Qué te parece si jugamos? yo también quiero probar un poco de ti, no es justo que mis colegas te tengan por completo, preciosura.

Y con esas palabras, el chico lloró desconsoladamente, no quería que ocurriera todo lo que el mayor mencionó, no quería que lo volvieran a tocar, pero ya era muy tarde. Sintió las manos del hombre que les había prometido cumplir sus sueños por todo su cuerpo y de un solo tirón de sus muñecas había quedado frente a él, el mayor pasó sus dedos limpiando las enormes lágrimas de Jimin y juntó sus labios brevemente.

-P-por favor no....- Miró con sus ojitos cristalizados al mayor, era un tacto simplemente asqueroso, sin ningún sentimiento de por medio, no era así cómo se suponían debían ser los besos.

-Shhh, escúchame bien, te voy a dar diez segundos para que te alejes de mi, cuando se acaben, voy a perseguirte y cuando te atrape te voy a romper en mil pedazos.

-10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1...

Sueños robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora