Sueños robados

¿Tú también me vas a lastimar?

Por fin el tan esperado momento se había dado, ambos chicos lograron contar aquello que los atormentaba y asfixiaba día tras día, aquello que no los dejaba avanzar. Ambos habían confiado y elegido al otro por la infinita confianza que se tenían, porque desde el inicio se vieron identificados en el otro, esa felicidad, ese deseo de cuidar de los de demás y de forma más reciente, sabían que algo muy similar los hacía sufrir. Sí, quizá Hoseok no sintió en carne propia todo el abuso, pero sí sabía lo que era perder a un amigo, mientras tanto Seokjin conocía a la perfección el dolor y el deseo profundo de acabar con él, y aún así, gracias a sus años de experiencia donde no todo fue color de rosa, su sabiduría lo llevó a elegir el camino correcto, el de hablar y aún si no era por el momento con la policía, con su pareja o los otros chicos, este primer paso era infinitamente valioso.

Por un momento todo estuvo bien, todo se iluminó, de hecho en segundos Seokjin iba a revelar el nombre de la persona que tanto daño le había hecho, pero por desgracia, el teléfono sonó de improviso y toda la situación se cortó para dejar a ambos chicos muy preocupados, tras esa llamada no lo dudaron un segundo y salieron corriendo rumbo al apartamento que compartían con los demás.

-¿Cómo así que Jungkookie no aparece?- Preguntó el mayor de todos apenas entró al apartamento seguido de Hoseok.

-También nos alegra verte hyung…

-Silencio Yoongi, no es momento para formalidades, ahora díganme qué fue lo que pasó- Seokjin estaba al borde del colapso, de solo pensar que algo malo le pudo ocurrir a su pequeño hizo que sus ojos se humedecieran.

-Para el desayuno le pedimos a kookie que fuera a la tienda de la esquina por arroz, pero sencillamente no volvió, h-hyung nosotros también estamos asustados- respondió Tae intentando mirar a los ojos de su mayor, más no tuvo éxito pues sentía que le había fallado.

-Ya avisamos a la empresa y ellos a la policía, pero respondieron que debían pasar 48 horas para declarar a alguien desaparecido y empezar la búsqueda, en este momento no hay nada que podamos hacer- habló con algo de fastidio Namjoon, no le agradaba la situación y mucho menos ver a Jin después de la pelea que tuvieron.

-¿Cómo pudieron ser tan irresponsables? Jungkookie todavía es indefenso y debido a la fama no sabemos si alguien quiera hacerle daño, qué vamos a hacer si le pasó algo, yo no podría siquiera soportarlo- gritó Seokjin sumamente indignado.

-No nos grites Jin, tu tampoco es que hayas estado muy pendiente de nosotros, no haces otra cosa más que actuar extraño y distante, no nos hablas, no confías en nosotros y eso hiere, eso no hace la familia- replicó Nam más molesto que antes.

-Yo también tengo derecho a un tiempo para mí, vivo cuidándolos para que no les pase nada, me importan muchísimo, pero aún así también me canso, también necesito mi espacio…

-Eres un egoísta Seokjin, dijiste que esto lo haríamos juntos, que llevaríamos al grupo lo más lejos posible y que siempre nos apoyaríamos pase lo que pase, pero a ti solo te gusta jugar y lastimarnos- alzó el tono Namjoon mientras miraba a la persona que tanto amaba con molestia, molestia que fácilmente podría ser interpretada como odio.

-No te atrevas a decir que soy egoísta, yo lo he dado todo por ustedes, no te imaginas cuánto Namjoon, pero si eso es lo que piensas, perfecto, yo me voy a buscar a Jungkookie- Y sin más, el mayor salió corriendo por la puerta dejando a todos desconcertados, corrió por varias cuadras, pasando por la tienda a la que normalmente iban a comprar insumos y preguntó por el menor sin obtener respuesta, siguió su travesía buscando alguna señal pero siempre era igual, no tenía éxito.