¿Libre al fin?

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Y así es como todo había ocurrido una vez más, el cruel hombre había abusado de un pequeño inocente el cual estaba tirado en el piso con los ojitos vacíos, temblando del frío y con múltiples heridas sangrantes. Nadie, absolutamente nadie podría siquiera imaginarse lo que el pequeño sentía en ese momento. e
Estaba abandonado por el mundo, estaba perdiendo su conexión con la vida…

-Levántate que tienes que volver a ensayar y no quiero escuchar más  lloriqueos tuyos, aquí no ha pasado absolutamente nada ¡ME OÍSTE!- pero era un caso perdido, el chico no reaccionaba, simplemente fue puesto de pie de forma inmediata y vestido de forma brusca.

-¡SI NO SALES AHORA MISMO VOY A VOLVER A HACERTE DAÑO!- amenazó Michael, y con esa advertencia fue suficiente para que el chico huyera aterrorizado.

Corrió por todo el edificio y cuando finalmente iba a entrar a la sala de prácticas se limpió lo mejor que pudo el rostro, se acomodó la ropa y puso su mejor sonrisa falsa, una que nadie podría detectar, una que le permitiera mentirse a sí mismo.

-Oh Jiminnie, estamos hablando sobre los últimos preparativos para el viaje de mañana, recuerda que hay que llegar a empacar y a dormir temprano para descansar bien- habló el líder analizado de pies a cabeza al recién llegado, algo no estaba bien, pero no estaba seguro de qué era.

Con el comentario y un leve asentimiento de Jimin, practicaron la nueva coreografía por una hora más, todos fijándose constantemente en la poca coordinación que tenía el pelirrosa y sus muecas de dolor, hechos que por supuesto les preocupó por igual.

Cuando terminaron, se dirigieron a las duchas, pero dos de ellos se negaron a bañarse con los demás. Jimin aseguró que quería bañarse en la casa pues no se sentía tan sucio, mientras Jin se dirigió a las duchas del segundo piso pues quería más privacidad. Grave error.

El castaño se dispuso a limpiar su cuerpo, pues a pesar de que Michael no había aparecido el último tiempo, las sensaciones de los abusos seguían sobre su cuerpo, se estaba bañando al menos dos veces al día y se lavaba las manos todas las veces que pudiera con tal de quitar esas sensaciones.

Pero a penas se metió bajo el agua refrescante, oyó la puerta del baño cerrarse fuertemente y cómo el seguro fue puesto.

-¿Chicos son ustedes?

-¿Tan rápido me olvidas, Seokjin?

-N-no por favor no, ¿Qué hace usted acá? Por favor salga, no me haga más daño.

-¿No pensabas despedirte de mí? De tu dueño…- con cada palabra el hombre se fue acercando al castaño y lo acorraló contra la pared, sus ojos destellaban lujuria y sin un toque de cuidado unió sus labios con los del menor, mordiendolos y haciéndolos sangrar.

-Hoy vas a tener una oportunidad muy especial bebé, vas a tener la posibilidad de entregarte a mi de forma voluntaria, si lo haces, prometo ser cuidadoso, sino te juro que seré más duro que las veces pasadas, tú decides...

-P-por f-favor déjame en paz, ya tienes todo de mí, p-por favor, por favor.

-Ni hablar, ya escuchaste mi propuesta, si vas a aceptar, ponte contra la pared y abre un poco las piernas.

Él no tenía opción, no quería seguir sufriendo. Solo es su cuerpo, su alma y corazón le pertenecen a alguien más, eso no cambiaría. Despacio se posicionó como Michael le exigió y cerró los ojos, quería transportarse a un lugar hermoso, un lugar donde estuviera con Nam, con Yoongi, con Hobi, con Tae, con Jimin y Kookie, un lugar tranquilo alejado del mundo y el sufrimiento, un lugar donde sea libre al fin.








-Nos vemos en Corea, precioso...

Sueños robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora