Esto no es una pesadilla

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Hola chicos, les dejo esta carta para que sepan que me tomaré unos días libres, últimamente me he sentido muy mal tanto física como mentalmente así que le pedí a manager hyung tiempo para recuperarme.

         Cuídense y no se olviden de que los quiero, de hecho todo lo que hago es por ustedes, y para mí pequeño bebé Jungkookie, hyung pronto volverá a llenarte de mimos así que no te preocupes.


Atte: Jinnie hyung

Jin había decidido desaparecer un tiempo, creía firmemente que si se alejaba un rato de los chicos podría descansar un poco y pensar un plan para exponer a Michael y así proteger a muchos otros chicos de los abusos. Seokjin sabía que hacer eso implicaba contar su historia, enfrentarse a múltiples críticas, al amarillismo y al morbo de las personas, muchos no le iban a creer, lo iban a tachar de indecente, pero después de todo, cuando ya estás destruido, tus últimos esfuerzos se enfocan en que los demás no vivan lo mismo que tú.

Los chicos habían leído esa carta a penas entraron al apartamento, y si ya todos estaban desanimados, esto terminó de empeorar la situación, cada uno se dirigió a su habitación y se envolvió en un ambiente solitario, se sumergieron en sus propios problemas y dilemas, para Namjoon era la impotencia de no poder mantener a su equipo unido y no haber luchado un poco más por Seokjin cuando era evidente que el chico se encontraba mal, esa carta lo delataba.

Por su parte, Suga, Hobi y Tae sentían la preocupación de ver a sus hermanos cada vez peor, con los ojos apagados y sin sonrisas. La sospecha también estaba presente, era imposible que todo se desmoronara de la nada, sin causa evidente, pero si con señales abrumadoras, el tiempo se estaba acabando, todos lo sabían y sin embargo no podían hacer nada si no encontraban la causa, pero a decir verdad, uno de los chicos tenía una teoría bastante sólida, un pensamiento que lo llevaba a su doloroso pasado.

Por último estaba Jungkookie, quién vivía su dolor escondido en su cama, el pequeño deseaba con todo su corazón que alguien lo notara, que notara el inmenso sufrimiento, la desolación y la incertidumbre que sentía, necesitaba que alguno de sus hyungs lo abrazara y le dijera que todo había sido un mal sueño, que siempre lo iban a cuidar. Pero todo era más que real, y el único consuelo era el que se podía brindar a el mismo, abrazarse y pensar que podía superar esto, que podría olvidarlo y continuar con su vida, que podría ser feliz…

Y así transcurrió un par de días, los sentimientos y pensamientos repetitivos sobre lo mal que estaban tanto individual como grupalmente no se iban, de hecho se acentuaban y calaban más profundo a cada momento. Días en los cuales debían seguir trabajando, forzándose a componer nuevas canciones y montar las coreografías correspondientes a pesar del dolor físico y mental, del colapso en la vida de cada uno, de la poca esperanza que quedaba.

Para la mitad de la semana, Jimin volvió al apartamento, se le exigió descanso permanente por una semana más de forma que se evitara alguna situación estresante que pudiera desencadenar otro ataque de pánico. El pequeño rubio llegó desorientado, no recordaba varias cosas de las últimas dos semanas y los recuerdos a largo plazo eran un poco difusos, este problema preocupó de inmediato a los chicos, pues fue evidente cuando lo fueron a recoger y el rubio no los miraba a los ojos, no se dejaba de mover inquieto y no les hablaba, el doctor les explicó que debido al estrés que causaba un ataque de pánico, el que lo sufre tiende a separar la realidad, a olvidar ciertos eventos y personas para protegerse, pero que en el caso de Jimin no fue una afectación grave y solo era cuestión de tiempo para que recordara.


★★★★★★★


-N-No, no más, m-me estás lastimando, no más…

Suaves susurros resonaban en la habitación acompañados de lloriqueos y temblores. Los sonidos venían de la cama de al lado del chico de sonrisa cuadrada, quién ante tales súplicas se despertó y perezosamente buscó al origen de tan preocupantes sonidos.

Tae reconocía a la perfección el llanto de Jungkook, pues recién llegado, el pequeño solía llorar bastante debido a que extrañaba a su familia y buscaba consuelo en él o en el hyung mayor, a decir verdad, fue un inmenso trabajo hacer que el chico se sintiera cómodo, confiara en ellos y se quedara, todo esto, especialmente porque kookie es muy tímido y pensaba que si expresaba sus sentimientos molestaría a los demás, cosa que por supuesto estaba muy alejada de la realidad, el pequeño era la adoración de los otros seis chicos y en este sentido, los hyungs se sentían tranquilos cuando el pelinegro les contaba todo lo que le pasaba, sus sensaciones y pensamientos profundos.

Anonadado por los lloriqueos que no había vuelto a escuchar en un buen tiempo, Taehyung se acercó despacio a la cama continua y destapó al pequeño cuerpo, todo con delicadeza para no asustarlo. El pelinegro estaba teniendo una pesadilla de la cual no podía escapar, sollozaba y se movía inquieto, como tratando de escapar de algo aterrador.

El chico de sonrisa cuadrada no sabía que hacer, entre más tiempo pasaba, más intensos se hicieron los movimientos, y los sollozos ahora parecían gritos. No lo pensó mucho y tomó a kookie de las muñecas para sentarlo y abrazarlo, intentando ante todo no despertarlo de forma abrupta, lo mecía suavemente y acariciaba sus cabellos azabaches.

-Vamos Jungkookie, despierta, por favor despierta- Pidió el mayor empezando a desesperarse por no poder traer a kookie a la realidad y así detener el sufrimiento.

-S-suéltame, p-por favor, no más…- el pequeño susurró mientras veía los ojos ajenos, sin embargo, él no veía a su hyung, veía al monstruo que tanto daño le hizo. De inmediato el castaños se dió cuenta de ello, de que el menor no había vuelto todavía y seguía viendo a su pesadilla, así que pasó sus manos en cada mejilla y las acarició con suavidad.

-Jungkookie, despierta bebé, soy Taetae, mírame, soy yo…

-Por f-favor déjame ir, por favor…- el llanto se había agudizando.

-Mírame Jungkook, estás a salvo, no voy a dejar que nada te pase, mírame soy Tae hyung, mira mis ojos, por favor…

-H-Hyung, Tae hyung, Taetae, e-eres t-tu…

-Si bebé, soy yo, no te preocupes, ya pasó, tuviste una pesadilla- Apenas dijo eso, el castaño prosiguió a abrazar con fuerza al menor, a la vez que lo mecía y limpiaba sus lágrimas.

-E-eso n-no fue una pesadilla... 

★★★★★★★














Hola, perdón por demorarme, he estado ocupada y sin mucha inspiración pero ahí seguimos luchando

Dejen algún comentario y su estrellita, ¿Cuál puede ser la reacción de Tae ante tal comentario?

BTSFOREVER1999



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