Capítulo 8

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Martín miró a Paulo sorprendido por lo que acababa de lograr.

- ¡Catalina! – los sorprendió una temida voz a sus espaldas.

Paulo y Martín giraron sus cabezas y vieron a Lucía Webster con una expresión asustadiza.

- ¿Lucía Webster? – balbuceó Martín incrédulo.

- ¿Qué le pasó a Cata? – casi gritó compungida acercándose a Paulo- ¿Qué le ocurrió?

- No sé, no podía respirar.- contestó Paulo que seguía con Cata entre sus brazos.

- ¡Es asmática! – Explicó Lucía- ¿Cata estás bien? – La niña asintió, aún estaba asustada como para decir algo.- Dios mío tu madre va a matarme...- le acarició la espalda.

- Paulo le salvó la vida- terció Martín nervioso- Ella pudo respirar gracias a él.

- ¿Tú le salvaste la vida? –Lucía acarició la espalda de Catalina que se sujetaba a Paulo con fuerza. Se emocionó un poco por la noticia y Paulo no entendía por qué se lo tomaba así.- No lo puedo creer...- agregó con voz nasal.- Gracias, de verdad, gracias...

- No podía respirar y solo le hablé un poco. Hice lo que sentí- enunció Paulo intranquilo por la reacción de la periodista.

- Ven Cata, ven con tu tía – dijo Lucía con los ojos vidriosos; no obstante la niña no quería soltarse de Paulo- Ven mi amor, tengo que aplicarte el tratamiento...

- ¿Qué tratamiento? – quiso saber Paulo confundido.

- Una muy costosa. Dame a mi sobrina...

- ¿Su madre y ella necesitan dinero? – Preguntó Paulo- Cuenten conmigo para...

- Lucía – lo interrumpió Martín- Catalina nos dijo que yo soy su tío...- la periodista la miró y resopló.

- Se escapó de la escuela – evadió la pregunta de Martín – Llegué cinco minutos tarde y ya no estaba, casi me muero de un infarto. Su maestra Clarissa lloraba a lágrimas.

- Cata me dijo que había venido a la tienda con permiso de su madre- se excusó Paulo nervioso. La niña levantó la cabeza de su hombro y lo miró.- ¡Qué susto me diste Cat! ¿Estás bien, hermosa? - le dijo con dulzura.

- Si...- pudo hablar Cata con voz débil- te quiero-volvió abrazarlo y Paulo sonrió emocionado. El corazón le latía con tanta fuerza que prácticamente podía salir por su garganta.

- Ven conmigo mi amor, que debo darte la medicación-insistió Lucía. Entonces Cata la miró y le estiró los brazos.- Me voy...

- Lucía...-la frenó Paulo y ella se sorprendió por su tono cordial.- Dame tu móvil, quiero que hablemos en privado.

- No puedo, me tengo que ir.- se excusó ella.

- Lucía por favor, escúchame. Si Catalina necesita dinero por su enfermedad dile a su madre que venga a hablar conmigo, le daré lo que sea necesario. ¿Está claro?

- Está bien, pero no creo que lo acepte. –Lo previno Lucía - Gracias.

- Espera...- quiso frenarla Martín, pero Lucía se retiró con Cata, que lo saludaba con la mano. El buscador estaba completamente emocionado, asustado y sorprendido. Un poco de cada emoción poblaba su pecho rebasándolo de un terrible malestar. Si a Cata le hubiera pasado algo grave él no iba a poder soportarlo, de eso estaba seguro. Martín se acercó a Paulo tocándole el hombro.-Todo lo que pasó es muy raro – concluyó el chico sin quitar la vista de la figura de Cata que se iba alejando.

Te Guardo.  [Paulo Dybala x Oriana Sabaniti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora