Te Guardo. [Paulo Dybala x Oriana Sabaniti]

Epílogo

En primer lugar debo agradecer a TODOS aquellos que leyeron esta novela y que esperaron mis muy largos atrasos a la hora de actualizar jaja, en serio agradezco demasiado sus comentarios y su apoyo, espero que recuerden esta novela y espero que Oriana y Paulo si se casen en la vida real ahre.

Oriana por favor resiste.- habían regresado de urgencia en el helicóptero, el doctor Nicolson ya los esperaba en el hospital de Turín.- Por favor, hazlo por mí por Cata, se fuerte.- Ella no dijo nada, solo cerraba sus ojos para aguantar el dolor.

Paulo tenía los ojos rojos, su color natural ya no se diferenciaba. Si perdía a Oriana lo perdía todo. A él se le hizo una eternidad el viaje al hospital, se arrepintió un infierno el haber viajado a Grecia... pero es que a su esposa se le hacía tanta ilusión conocer el lugar que él no se pudo resistir.

A las puertas del hospital ya lo estaba esperando Nicolson.

- ¡NICOLSON DEBES SALVARLA!

- Paulo tranquilízate, por favor. Haré todo lo que está en mis manos. Pero tranquilízate.

- ¡NO PUEDO LA PUTA MADRE!- Sacaron a Oriana del helicóptero y en su recorrido por el hospital iba dada de la mano con su esposo

- Paulo, ya no puedes avanzar.

- Oriana.- ella hizo un esfuerzo para mirarlo.- Te amo...

- Paulo... yo te amo más, cuida a Cata ¿sí? Por favor.

- No te va a pasar nada, te amo

- Yo te amo más...- Nicolson entró con Oriana.

Paulo estaba temblando, no podía sentarse ni estar quieto un segundo. Trató de llamar a Martín o a Lucía pero no podía. A él le parecieron años, meses, días... pero después de unas horas salió Nicolson.

- ¿Cómo está Oriana?

- Paulo... yo... será mejor que te sientes.

- ¿¡QUE ME ESTÁS TRATANDO DE DECIR!?

- Paulo tranquilo. Oriana... Oriana está bien.- Paulo suspiro profundamente, esas palabras hicieron que el vuelva a la realidad, el amor de su vida seguía a su lado sin embargo...- Y el niño también...- él lo miro atónito, el propio doctor le había dicho que su hijo no viviría, que era un hecho su muerte, y ahora le estaban diciendo que su hijo vivió. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas y su sintió que su pecho iba a explotar, había pasado tanto tiempo evitando amar a su hijo que se sentía una pésima persona. Todo el amor que evitaba lo explotó con lágrimas. Nicolson trataba de calmarlo, pero Paulo simplemente no podía parar. "Mi hijo, mi Gus, mi Oriana, mi Cata, mi todo." Era lo único en lo que pensaba.

- Nicolson.- dijo después de unos minutos- ¿puedo ver a Oriana y a mi hijo?

- A Oriana sí, está un poco delicada pero la cesárea salió excelente. A tu hijo... por ahora no.- Paulo lo miro serio- Esta en una incubadora, entiende, es muy pequeño aún, pero está bien, tranquilo.

Paulo escribió algunos mensajes de texto, informándole a su familia lo que había sucedido, no tenía ganas de llamarlos ni darles explicaciones vía telefónica. Una vez enviados los mensajes apagó su celular y fue a la habitación de su esposa. Abrió la puerta y la vio decaída en la cama, en seguida fue y le dio un tímido beso en los labios. Ella abrió los ojos y sonrió.