Te Guardo. [Paulo Dybala x Oriana Sabaniti]

Capítulo 24

Iba y venía por el áspero suelo de la prisión mirando con aversión al sujeto que tenía enfrente. Yacía atado, con la cabeza gacha, como si sus pies fuesen algo entretenido de observar. Luke Roberts movía sus manos intermitente, sin dejar de emitir expresiones crudas y frías. Ese hombre no merecía ni el más mínimo atisbo de piedad. Apenas lo consolaba la idea de que éste tendría su merecido estando encerrado en la cárcel de por vida. Sonrió al imaginárselo encerrado y desesperado, rogando piedad. Era lo menos que se merecía por ser una lacra.

- Te lo repito por última vez Rizzo – mugió Luke perdiendo la paciencia.-¿Qué bebió Melend para morir así? ¡HABLA!

- Yo... - intentó enunciar Dante.

- Tú eres una alimaña y mereces morir.- completó Luke repulsivamente.

- Creí que éramos amigos.

- Conmovedor –siseó Luke con sarcasmo- ¿Amigos tú y yo? Solo te tuve lástima...

- Me traicionaste vendiéndote a Dybala. – sentenció conteniendo la rabia.

- Yo no te traicioné... -lo miró con asco – Yo jamás te fui leal...

- ¿Así que te uniste al clan de Dybala, Roberts?-dedujo Dante dolido- Jamás lo hubiera pensado de ti...

- ¿Pensabas que iba a estar al lado tuyo, un golpeador de mujeres? – musitó Luke enojado-No, te equivocaste Rizzo. No me mezclo con hijos de puta como tú.

- ¡Maldito traidor! – gritó intentando soltarse.

- ¡Cállate la boca infeliz! ¡Háblame de lo que le hicieron a Melend y a Oriana!

- No te interesa – saltó Dante. Luke se encolerizó y le propinó un puñetazo en el pómulo, el cual enseguida se tornó de un color morado. Dante gimió de dolor.- Eres un hijo de puta...

- Bla bla bla – se burló él – Dime lo que quieras, pero empieza a cantar infeliz. ¿No sabías que tengo permiso de partirte a golpes si te niegas?

- Me muero de miedo... - intentó sonar irónico pero no lo logró.

- Lo sé, siempre fuiste un cobarde sin remedio – dijo Luke encogiéndose de hombros- No esperaba mucho más de ti Rizzo...

- No voy a decirte nada.

- Es una pena.- dijo arrastrando las palabras- Porque Oriana está internada, ¿sabes?

- ¿Qué? – el rostro de Dante se tensó en una mueca de preocupación- ¿Qué dijiste?

- ¿Te importa tu ex novia? – dijo Luke encolerizado- ¿Te importa ella, cuando la engañaste toda tu vida? ¡ERES UN CÍNICO!

- ¡No hables de lo que no sabes!

- ¡Si lo sé, Rizzo y muy bien! ¡La engañaste, le ocultaste que eras estéril y después la doblegaste de la forma más vil!– Lo jaló de los pelos obligando a Dante a sostenerle la mirada.

- ¡Cierra el pico!- Luke no le hizo caso.

- ¿Sabes cómo se le dice eso en mi idioma, cabrón? ¡POCO HOMBRE! –le escupió en la cara.

- ¿Qué le...pasó... a Oriana...?- balbuceó Dante jadeando de dolor.- ¿qué es lo que le pasó...?

- Estás hasta las pelotas, Rizzo... ¡empieza a hablar!