Tonta Casualidad • [ Alex Høgh Andersen ] •

•• Capítulo 10: Noche en el club [ PARTE I ] ••

Miércoles. Puto, puto miércoles.

Desde el fin de semana que vi a Alex, no paré de estar frente a la computadora terminando trabajo para la editorial.

Kiara,por su lado, también estuvo constantemente histerica ya que los rumores de "trabajar desde el exterior sólo era posible por poseer el apellido Rosenfeld" la mantuvo al borde de un ataque de nervios todos los días.

Son las 22hs de la noche y recién estoy terminando mi trabajo.

He hablado poco con Alex, ya que ha tenido mucho trabajo éstos días él también, así que lo poco que hablamos arreglamos para vernos el fin de semana.

Y como si fuera que lo he invocado, mi celular comienza a sonar como llamada mostrando el tierno "Alex :)" en la pantalla.

— ¿Hola?

— Como extrañaba ese tono extranjero...

Reí rodando los ojos — Yo también extrañaba tu tono danés.

— ¡Hola! — se oyó de fondo con un tono masculino.

— ¿Hola?

— Ya, Marco, vete. Lo siento, es mi amigo que no tiene ganas de ir a comer sólo y tiene que estar aquí molestándome. ¿Cómo estás?

— Bien, algo atariada todavía. ¿Y tú?

— Cansado. Hasta mañana tendremos un largo día, peeeero tengo una buena noticia.

— ¿Ah, si? ¿Y cuál es?

— Se que arreglamos para vernos el sábado, pero uno de nuestros amigos cumple años éste viernes, y aquí no paran de molestarme para que te invite a salir con nosotros. Es un club pequeño, sólo irán mis compañeros de trabajo y la mayoría van con su pareja, pero ¿adivina qué? Mi amigo Marco y yo no tenemos pareja así que tú y tu amiga están totalmente invitadas.

Quedé en silencio después de su invitación.

¿Un club? Hace años que no voy a uno, no se ni que se escucha, y mucho menos aquí en Irlanda.

¿Sus amigos? ¡Ay, Dios! Quedaré como una idiota al nisiquiera saber que hablar, soy tímida para conocer gente nueva.

¿Y llevar a Kiara? Ha estado tan alterada estos días que dudo que acepte.

— Mmm... Tu silencio me duele, Em.

Carraspee nerviosa por mi idiotez. — Si. Lo siento. Emm... Déjame preguntarle a Kiara ¿si? Ha tenido malos días, y no sé si querrá ir. Además, Alex sabes que no sabemos casi nada de Irlandés...

— Ooh no te preocupes por eso, todos hablan inglés aquí.

¿De verdad? Tanta suerte o casualidad me asusta...

— Don't cry for me, Argentinaaaaa...

Fue inevitable largar una carcajada por ese canto que, claramente, no provenía de Alex.

— ¡MARCO! ¡Ya! Agostaste mi paciencia... ¡Ven, Argentina! ¡Trae a tu amiga! — la voz del muchacho se escuchaba más alejada, y siento como se cierra una puerta con fuerza. — Lo siento, a veces Marco se vuelve insoportable.

— No te preocupes. Kiara suele ponerse así...— le contesto sonriendo. — Éstos días ha estado algo estresada, así que déjame preguntarle a ella, ¿Está bien?

— Ok, espero verte, igualmente el sábado te veré, pero bueno... Si puedo verte antes, mejor.

Una tonta sonrisa asoma por mi rostro. — Pienso igual. Debo volver al informe, más tarde te confirmaré, ¿si?