— Es que de verdad — comento mientras terminaba de masticar las Pringles que Alex y yo estábamos devorando en el sillón de su living — menos mal que no te conocí con ese corte, Alex.
— ¿De qué hablas? Me quedaba genial — me contesta sonriente mientras llevaba otra de las papas fritas a su boca.
— ¿Bromeas? Amo tu cabello largo. Eso...no te favorecía.
Ambos habíamos decidido comer algo antes de...bueno, antes de hacer lo que queríamos hacer.
Honestamente hablando, fui yo quien insistió en comer. Ir a comer era la idea original, así que Alex no pudo oponerse tanto.
Ambos nos habíamos duchado, y como ya había sucedido, me había prestado algo de ropa.
Al comentarle que estaba viendo la serie Vikings con Kiara, propuso "picar" algo mientras observabamos, casualmente, en primer capítulo en que su personaje aparecería.De repente saca su celular, y de reojo noto como entra a las redes sociales y comienza a buscar algo — Era parte de la historia. Debía llevar ese pelo para mostrar después como Ivar maduraba con el tiempo, peeeero...— sonríe a la pantalla y me la pasa para que la observe — Es innegable el parecido.
Comencé a carcajear, tentada por la comparación — ¿La subiste tú? — le preguntó aún con una sonrisa en mi rostro.
— Lo primero es reírse de uno mismo, ¿no? Además, sabía que después de eso llegaría éste cabello — se desata el rodete que mantenía su cabello atado, y comienza a moverlo hacia todos lados.
— Bueno, está bien , está bien, tú ganas. Tienes el mejor cabello de la serie.
— ¿Sólo el mejor cabello? ¿No estás siendo demasiado cruel, Emma? — me pregunta haciendo puchero y atando nuevamente su pelo.
— Debo confesarte que desde que ví a Ragnar...siento algo especial por él — Contesto con falso tono afligido — Seamos sinceros, ése hombre es la maldita perfección hecha humano.
— Oh...— es lo único que sale de su boca. Centra su vista en la tele y contesta — Bueno... Pensé que sería yo el que te pareciera más atractivo.
— Lo eres después de Ragnar. Oh, y bueno, de Ubbe.
— ¿Jordan? — me pregunta un tanto ofendido mientras vuelve a observarme. Bebo un trago de cerveza y cierro mis ojos con lentitud, afirmando mis palabras — Ahora Jordan te parece más atractivo que yo.
— No, no Jordan. Ubbe.
— Es lo mismo, Emma.
En ese momento, Jordan, interpretando a Ubbe, aparece en la pantalla de su led — Es que míralo. Es... precioso.
— Si, ya, ya, entendí, entendí — toma el control de la tele y pone en pausa sin avisar. Cuando intento protestar, se gira y se cruza de brazos — Ahora todos mis amigos te parecen sexy , ¿Qué es esto, Emma? ¿Parte de tu venganza?
— ¿Venganza? ¿Quien habló de venganza? — obviamente era por venganza. Solo son un poco de celos, Alex.
— Prácticamente estás baboseandote por otros hombres en mi presencia — cada vez disminuía más el tono de voz, como si hablara acelerado. Sus manos se movían inquietas y nerviosas.
Sonreí ya sin poder aguantar la broma. Ver sus nervios me daban más gracia de lo que creía, y la ternura estaba invadiendome.
— Eres cruel — me contestó seriamente mientras me observaba de manera acusadora.
— No te hagas el ofendido, tú sabes que debo ser cruel contigo — le contesto mientras lo acuso con mi dedo índice.
Alex sonríe de lado y se pone de pie. Hace un gesto con su mano, incentivandome a pararme frente a él. Lo hago, y rápidamente posiciona ambos brazos sobre mis hombros — Y dime, bella Emma...¿Qué tendría que hacer yo para que dejes de ser tan cruel conmigo?
Paso mis manos sobre su abdomen para llegar a su cintura, y así pegar su cuerpo con el mío — Eso no tendría que contestartelo, Alex. No lo sé...podrías improvisar y verlo por ti mismo.
Alex arquea una de sus cejas y me sonríe divertido —¿Entonces estás dándome permiso de hacer lo que yo crea que te gustaría para que se te pase el enojo?
— Tal vez — contestó con muecas en mi boca.
— Emma...— deja escapar una risa retenida — pasan muchas cosas por mi mente ahora.
— ¿Cosas? — pregunto mientras sus manos bajan hasta quedarse en mi cintura. Él afirma con su cabeza mientras no deja de sonreír — ¿Cosas como qué?
Se acerca hasta mi rostro, y besa lentamente mi mejilla — Bueno... Sé de cosas que te gustaron hacer ya una vez, mi linda y sensual Emma.
Sonrió sintiendo un calor sobre mi rostro — ¿Ah, si? — le pregunto mientras su boca vuelve a besar mi mejilla, pero ésta vez del otro lado.
Solo responde guturalmente a medida que sus besos van descendiendo de mi rostro a mi cuello, pero siempre con besos cortos apoyando sus labios bien contra mi piel. Cierro mis ojos para dejarme llevar el placer, el cual no tarda en invadirme por completo.
Al parecer a Alex también, ya que deja sus juegos, y rápidamente comienza a besar mi boca con desesperación. No aguanto mucho y le sigo el juego, subiendo mis manos hasta su rostro.
Ambos nos besamos lujuriosamente, demostrandonos cuanto nos habíamos extrañado.Sin esperar, Alex me toma de los muslos y me sube sobre él, llevándome hacia su habitación. No abandonamos nuestros besos ni por un segundo.
— Te extrañé...— me murmura contra mi boca.
— Y yo te extrañé a ti — le contesto mientras oigo como cierra la puerta de su cuarto.
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Tonta Casualidad • [ Alex Høgh Andersen ] •
Fiksi Penggemar(+18) La sorpresiva propuesta de mi mejor amiga para tomar un poco de aire, terminó por llevarnos a Dublín, dónde no tenía ni idea de que las cosas que sucederían, cambiarian mi vida para siempre. Jamás pensé que por no ser una "chica Netflix" y no...