Vivir.
Lee Felix aprendió a vivir, a pesar de las dificultades por las que pasó a lo largo de su vida. Luchar se convirtió en la mejor forma de salir adelante en aquel mundo lleno de injusticias.
Las memorias de un pasado perturbador parecían demasi...
"No puedo volver al pasado porque entonces era una persona diferente."
Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll.
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El nuevo día llegó y Felix tuvo menos ganas de levantarse de su cama. Sin embargo, debía hacerlo si quería que JiSung desayunara antes de acompañarlo a su casa. Perezosamente se levantó y, mientras estiraba su cuerpo, observó al cachorro que estaba en posición fetal, enrollado entre las gruesas cobijas. El cachorro tenía esa costumbre cada vez que el invierno llegaba. Soltó un ronroneo por la tierna vista y se acercó al cachorro para besar su frente. El amor floreció una vez más, tan fuerte como siempre.
Ingresó al baño para lavarse el rostro y cepillarse los dientes. Sus movimientos fueron lentos por la pesadez que sintió en sus extremidades. La mañana comenzó silenciosa, pero lentamente surgió una motivación que estaba necesitando. Antes de hacer el desayuno, extrajo dos pastillas del frasco que consiguió del cajón que se encontraba en su baño y las ingirió con ayuda del agua. La noche anterior se olvidó de tomar una de esas pastillas por estar hablando hasta tarde con JiSung. Un día sin tomar alguna pastilla, se convertiría en su razón de muerte.
Dejó el vaso sobre el buró y pasó por la sala para revisar que JiSung siguiera descansando. Sonrió satisfecho cuando vio al mayor durmiendo plácidamente. Por el momento, no quiso que JiSung se despertara, puesto que quería que recuperara las horas que perdió al estar hablando con él hasta tarde. Soltó un bufido cuando pensó sobre su comportamiento con JiSung. Él realmente parecía una madre con el mayor, incluso siendo un beta.
Con calma, preparó chocolate espeso y una sencilla ensalada de frutas con fresa, banano, manzana, uva, mango y mandarina, también hizo jugo de naranja para el almuerzo. Sus comidas siempre eran saludables, puesto que, al ser herbívoros, no toleraban otras cosas que no estuvieran hechas con frutas o verduras. Sinceramente, era beneficioso para su salud, pero tenía que aceptar que no por completo. Cuando todo estuvo listo y servido en los platos, se dispuso a levantar al cachorro y a JiSung, para desayunar los tres juntos.
El desayuno se dio entre risas y miradas furtivas por parte de JiSung que estaba ansioso por saber lo que sucedió la noche anterior. Felix en ningún momento soltó algo durante su charla nocturna, así JiSung hiciera todo lo que estaba a su alcance para sacarle información a Lee. Obviamente, Felix estuvo ignorando sus miradas durante el desayuno y JiSung tuvo que resignarse a seguir esperando, aunque la curiosidad lo estuviera matando.
Cuando estuvieron listos para salir, Felix abrigó al cachorro con una chaqueta gruesa, un gorro de lana, una bufanda gruesa y un par de guantes para que no contrajera un resfriado. JiSung estuvo burlándose del niño durante todo el trayecto mientras este seguía quejándose y Felix solo los observaba con una sonrisa sencilla.
—En serio, niño, no puedo verte el rostro —soltó burlón JiSung, y Felix, para evitar que el mayor siguiera, le dio un golpe en la parte posterior de su cabeza.
