Vivir.
Lee Felix aprendió a vivir, a pesar de las dificultades por las que pasó a lo largo de su vida. Luchar se convirtió en la mejor forma de salir adelante en aquel mundo lleno de injusticias.
Las memorias de un pasado perturbador parecían demasi...
"El amor es el anhelo de la mitad de nosotros mismos que hemos perdido."
La insoportable levedad del ser de Milan Kundera.
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El regreso de Felix trajo consigo paz y calma. Afortunadamente para ChangBin, su celo terminó sin complicación alguna más que su parte animal tratando de llevarlo a la búsqueda poco fructífera de su beta. Afortunadamente para Felix, logró hablar con el alfa, mintiendo en el proceso mientras era juzgado por su mejor amigo. El beta tomó una decisión, pero todavía seguía miedoso ante la situación en la que estaba envuelto. Era una catástrofe de persona, francamente, no sabía cómo es que ChangBin lo soportaba. Ni él mismo se soportaba.
Su relación regresó a ser como antes, un poco más íntima por la actitud mucho más territorial y posesiva del alfa, que estaba demasiado necesitado de su beta. Felix no podía explicar si el nivel de intimidad llegaba hasta ahí o iba a continuar hasta niveles extremos que sobrepasaban sus límites de imaginación. Aunque, realmente, no quería ni imaginarlo.
No obstante, no todo iba de maravilla para Felix. A pesar de que JiSung le prometió no decirle nada a ChangBin ni a MinHo, comenzó a ejercer presión psicológica sobre él, cada vez que tenía el momento para hacerlo, demasiado estresado por el secreto que guardaba.
—Eres un idiota y te odio por hacerme esto —chilló el omega, que últimamente estaba muy irritado.
A JiSung le disgustaba de sobremanera ocultarle cosas a su alfa, quien comenzaba a sospechar de su actitud y eso lo llevaba a mentirle. Felix lo entendía, pero necesitaba más tiempo para poder hablar con ChangBin. Durante los últimos días se estaba haciendo el desentendido, como si el embriagante olor del alfa no lo estuviera llevando a la locura o como si la mirada esperanzada de este no estuviera haciéndolo sentir mal porque sabía que ChangBin quería ver si él respondía ante su aroma. Cosa que sí hacía y que lo tenía muy mal.
—Lo siento, Sunggie —hizo un mohín—, te lo recompensaré, te lo prometo.
El omega le gruñó mientras se cruzaba de brazos. —Lo que digas, imbécil.
Sin embargo, la desdicha comenzaba a perseguir a Felix que llegó a un momento de crisis cuando HyunJin se acercó a él durante una hora libre y pronunció un comentario que hizo estragos en su interior.
—Hueles como a frambuesa, Lix, ¿es un nuevo perfume?
Posiblemente el alfa no hacía el comentario por ser malo, aunque realmente no estaba seguro por lo sospechoso que era, pero Felix se sintió mal ante el comentario. Él sabía qué significaba oler como a frambuesa. Pronto, uno de sus aromas se pronunciaría y eso era porque, después de largos meses, el neutralizador en su organismo dejaba de hacer efecto en él, como lo dijo el médico. Obviamente, Felix se preocupó porque eso significaba una cosa más grande: ChangBin sería capaz de oler su aroma y eso traería muchos problemas, problemas que todavía no solucionaba consigo mismo.
