Vivir.
Lee Felix aprendió a vivir, a pesar de las dificultades por las que pasó a lo largo de su vida. Luchar se convirtió en la mejor forma de salir adelante en aquel mundo lleno de injusticias.
Las memorias de un pasado perturbador parecían demasi...
Guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams.
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Después de esa experiencia, vinieron otras más. Todas fueron tan maravillosas y placenteras como la anterior. Ambos terminaron acercándose mucho más, envueltos en un aire de intimidad que los hacía sentir en otro mundo. Tal intimidad fue punto clave para que el alfa fuera más territorial y sobreprotector con el beta, estando siempre pendiente de que alguien, sobre todo HyunJin, no se acercara más de lo necesario a Felix.
El recuerdo de su vergonzosa reacción ante la noticia de que HyunJin estudiaba la misma carrera que JiSung y que, por esta misma razón, tenía más tiempo para estar cerca de Felix, dejaba a ChangBin tan rojo como una dulce manzana. Gruñó y despotricó sin censura alguna, tan enfurecido que hizo unos cuantos destrozos hasta que Felix lo calmó con suaves caricias y dulces besos. Duró días de un humor desagradable, sintiéndose impotente, sin saber qué hacer o cómo actuar frente al ardor que se construía en la base de su estómago y ascendía por todo su pecho hasta que este vibraba por los profundos gruñidos. Se sentía con poco autocontrol, su parte más animal e instintiva queriendo ocupar su lugar para dejar claras las cosas y alejar a aquel que quería hacerle daño a su familia. Sin embargo, su raciocinio y los cariños de Felix, lograron calmar y detener al animal territorial que llevaba por dentro.
Lee Felix lo volvía loco de las formas más inigualables, al mismo tiempo que lograba sacar la mejor parte de sí mismo. Frente a él se sentía desnudo, parecía que no había nada que Felix no conociera de él y eso lo dejaba en una posición que no era ni desagradable ni beneficioso para él.
Por otro lado, HyunJin seguía sin gustarle, demasiado sospechoso como tragar su cuento de niño bueno que había envuelto a muchos. Sin embargo, él aceptó seguir sin problema alguno el plan de Felix, aunque no estuviera muy de acuerdo con ello. Él sabía que no podía prohibirle a Felix que tuviera amigos e hiciera cosas que pusieran en riesgo su vida, pero Hwang HyunJin sacaba lo peor de él. El solo ver al hombre le generaba una latente amenaza que enfurecía a su parte animal y preocupaba de sobre manera a su parte humana. No tenía nada de control y se estaba comenzando a cansar.
No obstante, Felix comprendió que ChangBin no se sentía bien con la cercanía que tenía con el alfa herbívoro, por lo que se distanció de Hwang, al punto de que pocas veces se dirigían la palabra. Tal hecho relajó significativamente a ChangBin que, de alguna u otra manera, llegó a la respuesta de su descontrolado comportamiento.
La época de celo estaba cada vez más cerca y, tras los sucesos ocurridos con Hwang, apareció una especie de desequilibrio en su organismo, de tal manera que su parte animal tendía a no escucharlo mientras su parte humana se contenía a dejarlo tomar el control de su cuerpo.
Felix, al ser su pareja actual, influyó en su desequilibrio, puesto que su parte animal, sin dudarlo, lo escogió como aquel con el que pasaría el resto de su vida. Ni siquiera se lo consultó a su parte humana, demasiado enfrascado en el amor que sentía por el beta. El alfa creó una fuerte unión con el beta, un lazo que parecía irrompible a tal punto de que una especie de ansiedad se generó entorno a ello.
