Sophia.
Seguía sintiéndolo, seguía haciéndome vibrar y suspirar. No era tan hipócrita para decir que no quería que me besara y probar sus gruesos labios. Nunca había sentido deseos por alguien y descubrirlo con Alex me estaba matando. ¿Cómo podía ese imbécil sacarme de mi zona de confort y hacerme esto? Pensé que lo había superado... ¿Y cómo es que con solo un atisbo de beso, con sólo una estrechez entre sus brazos me convirtiera en gelatina?.
Censure mis pensamientos con una bofetada apenas dolorosa y sacudí mi cabello para olvidar lo descubierto, no iba ahora a buscarlo y jurarle amor mientras él por mi no sentía más que rabia y odio puro.
No entendía porque me estrechaba, ni el porqué quería besarme, pero lo que si quería hacer era mantenerlo lo más lejos posible.
-Sophia, en cinco sales.- entró Emily para avisarme.
-Gracias Em.
-Te vez muy linda...- dijo mirándome por el espejo. Apenas hace poco días era bastante callada y tímida, normalmente Emily ayudaba a maquillar y vestir a las chicas.
-Gracias, tu también eres muy bonita.
Escuché mi nombre ser aclamado y salí a hacer lo que más me gustaba después de pintar... bailar.
Sali sonriendo como siempre hasta que mis ojos encontraron a Alex quién salía distraidamente del ascensor. Empece a sudar frío mientras me dirigía al centro de la tarima, resoire hondo y con lentitud quité mi antifaz que dije que jamás volvería a usar y se hizo un silencio cuando lo hice, los hombres que antes me gritaban lividosos ahora aullaban como lobos lanzando palabras como: Muñeca, preciosura y otras que no pensaba repetir porque no sabia si sentirme insultada o halagada.
Alex volteó a verme y se quedó en shock cuando me descubrió, en esta ocasión llevaba puesto el vestuario de Fénix sin cola y el cabello semi ondulado enmarcando mi rostro, no llevaba antifaz y traía como nunca tacones. Ganando así unos centímetros más.
Vi su cuerpo tensarse al descubrir quién era la aclamada Fénix y se dirigió a paso rápido hacía la tarima, entonces empezó a sonar la música y bailé ignorando el vendaval de emociones que me estaban carcomiendo ¿Estaba asustada? Mucho.
Sentía como la adrenalina recorría mi cuerpo así que la canalice en el baile haciendo pases demasiados sensuales en el tubo provocándole, por el rabillo del ojo vi como un grupo de hombres se sentaban en donde estaba él la primera vez que lo vi en el bar, así que le di una de mis sonrisitas que siempre habia detestado y fui hacia ellos, no entendía porque hacia lo que hacía quizás sí...quería provocarle, lo quería ver molesto, quería que viera que era todo lo que el un día dijo. Que era una puta y una interesada, quería darle la razón y quería que se pusiera tan celoso como yo lo estuve cuando lo vi con esa mujer en el parque o cuando lo veía con Mara tanta años atrás.
Coloqué las manos de un chico tímido en mis piernas al bailar y este me miraba embelesado con sus mejillas teñidas de rojo. Me aproveché un poco que no fuera tan malicioso y casi restregue mis senos en su cara, no voltee a ver a nadie, seguro y le estaba gustado el show a Alex, así que cuando quise subir de nuevo para la tarima todas las luces se habían apagado y alguien me había jalado en la oscuridad tapando mi boca para que no pudiera gritar y empezó a hacerme caminar hasta bajarme de la tarima.
Los recuerdos se empezaron a revivir uno tras otro y tuve que dar un punta pie al desconocido para que me soltará, pasé mi antebrazo por mis ojos al sentir mojada mis mejillas. No sabia que estaba llorando presa por el pánico, corrí haciendo memorias tropezando con pechos duros hasta que vi un poco de luz filtrarse debajo de una puerta y entré. Era mi camerino por suerte, una vez me senté en la silla traté de conterme porque sino lo hacía me desmayaria con el ataque de pánico que estaba sufriendo. La puerta se abrió tan bruscamente y mi corazón se detuvo al reconocer al hombre que estaba justo ahí. Jeremy se apresuró a mí al verme en ese estado y entonces no sé en que momento me desmayé en sus brazos.
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EL DESPERTAR DEL FENIX
RomanceSophia, una niña de bajos recursos que sufre violencia intrafamiliar es obligada a trabajar día tras día por su explotadora tia. Una prostituta con cero sentimientos y amor hacia la pequeña niña. Alejandro, un niño que la vida le ha dado de todo. Un...