VG|¿Quién diría que un simple intercambio de teléfonos cambiaría de tal forma la vida de estos dos seres?.
Aunque contando con la suerte que tiene Valeria todo puede pasar.
Acompáñame a ver esta triste historia.
➳Historia completamente mía, prohibid...
Desperté emocionada y con un humor increíblemente bueno para ser solo las nueve y media de la mañana, viajar siempre me pone feliz.
Salí de la habitación con mi mejor pijama de las chicas super poderosas a buscar mi desayuno, dos simples sándwiches de jamón y queso amarillo acompañados de un vaso de jugo de naranja. Me senté en el mueble de la sala de estar frente al televisor, encendí mi celular y me dispuse a buscar alguna película.
— Que milagro encontrarte despierta a estas horas— oigo la voz de mi hermano y lo veo sentarse a mi lado, toma un poco de mi jugo y se recuesta del mueble.
— Mira quién habla, eres el bello durmiente— digo y me río. Le doy la mitad de mi sándwich porque estoy clara que me la va a terminar robando pues.
— Vas a conocer a la familia de Cameron, se cumplirá tu sueño— bromea y yo ruedo los ojos,
— Ni me lo recuerdes, me pondrás nerviosa— digo deteniendo el televisor en Tom and Jerry.
— A vaina pues, ¿desde cuando algo como esto te pone nerviosa?.
— No sé marico, o sea, me pone nerviosa cagarla pues. ¿Y si no les agrado?, sería horrible — digo tomando otro sorbo de mi jugo, mi hermano me ve con una cara de "really nigga?"
— Por Dios Valeria, ¿cómo no les vas a agradar?. Ni que fueses Paola que es mas odiosa que la verga, tú eres un solecito hermana. No te preocupes.
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¿Ven porque amo tanto a mi hermano?
— Bueno, debería irme a bañar y arreglarme. Cameron pasa por mi a las diez por lo del check in y vaina— digo levantándome del mueble dejando a mi hermano viendo tele.
Después de arreglarme y ponerme la ropa más cómoda que pude conseguir llegó mi chico, ¿me creerían si les digo que estábamos vestidos iguales?.
— Esto fue una gran coincidencia— dice Cameron al verme mientras pasa hacia la sala de estar.
Les explico, los dos teníamos sueters y pantalones negros con unas vans negras, lo que cambiaba era que él tenía una gorra y yo no.
— Somos demasiado goals en la vida— digo chocando le la mano y él me hala para darme un beso, me encanta mucho esto — Ya me voy— aviso haciendo que todo el mundo llegara a la entrada de la casa, me despido de todos y tomo mi bolso junto a la maleta, la subo con las de Cameron en la maleta de la camioneta. Subo al asiento del copiloto y me coloco el cinturón para emprender camino hacia el aeropuerto.
[4 hours and 45 minutes later]
El vuelo fue fantástico porque lo agarré completamente durmiendo, como si eso me costara.
Al salir del ducto que te conectaba con el aeropuerto como tal buscamos las maletas, mis nervios volvieron cuando vimos entre la multitud Cameron reconoció a tres siluetas.