Venezuelan Girlfriend ; DALLAS.

Capítulo 37

Valeria

El ratón de la post pea y yo tenemos una gran historia juntos, empieza la noche de mis quince años cuando me puse a tomar como loca por primera vez y como no tenía resistencia alguna me volví mierda rapidito. 

Luego empecé a tener resistencia por las reuniones con mis compañeros pero jamás me excedía de la bebida ni me ponía a inventar a tomar vainas que no sabía que eran. Yo no salía de un ron, vodka o cerveza pero así me mantenía.

Pero ayer en la boda tomé tantos cócteles que me dolía muchísimo la cabeza, y lo peor es que debía abordar un avión dentro de unas horas.

—Mamaguevo ratón— murmuro sentándome en la cama con el brazo de Cameron todavía rodeando mi cintura, dejo mis manos sobre mi rostro y mis codos apoyados en mis piernas.

— En tu mesa hay unas aspirinas, ya prepararé el desayuno para que te las tomes— oigo la voz de Cameron a mi lado y empieza a moverse para levantarse.

— No te preocupes, yo haré el desayuno— me levanto de la cama y paso directo al baño para terminar el recorrido en la cocina.

Perfecto Valeria, te vas a poner a cocinar cuando solo sabes hacer conflei y arepas de todas las formas menos redondas.

Revisé los estantes y encontré pan bimbo, siempre salvando la patria. De paso había del que no tiene orillas, como pa' mi.

Lo puse en el mesón junto al jamón y queso que había en la nevera, encendí la plancha de hacer sándwiches mientras empezaba a armarlos sobre un plato. Cuando termino de armar cuatro voy poniéndolos en la plancha para luego aplastarlos y esperar a que estén listos.

Mi celular suena y lo tomo del mesón mientras me subo para sentarme y no perder de vista los sándwiches, acepto la video llamada con Jack el catire.

— Que lo que catire— levanto mis dedos haciendo el signo de 'amor y paz'.

— La que está en Los Ángeles y no me avisó— dijo con cierto tono que me recordó a la divaza por lo que estallé en risas.

— Conchale, se me pasó, disculpaaaa—   hago un puchero y me bajo del mesón para sacar los primeros sándwiches para poner los otros— Cuéntame vale, ¿que tal todo?

— Produciendo y trabajando mucho en el estudio, pronto tenemos unos festivales de fin de verano. Espero asistas— dice entrecerando los ojos y yo me río.

— Claro vale, con gusto.

— ¿Y eso que estás por LA, cuando te vas?— pregunta y yo posiciono el celular para poder acomodar los sandwiches.

— Bueno que tú sabes que mi cuñada se estaba casando y no podía faltar...— me interrumpe con los ojos abiertos.

— Espera un momento, ¿cuñada? significa que...

— Sí— contesto y siento como mis mejillas se ruborizan, él pega un grito de emoción y se levanta corriendo a no sé donde.  Después de un momento aparece Gilinsky en la pantalla y oigo la voz del catire de fondo diciendo "ya son novios, dame mi dinero"— ¿Acaso apostaron? cabezas de guebo toditos.

— No es lo que piensas, la apuesta fue cuanto duraba Cameron en pedírtelo. Es un poco lento para algunas cosas— dice riendo el moreno, yo río también.

— Miren, les voy a hacer una pregunta y espero me respondan con la verdad— muerdo uno de los sándwiches— ¿Ustedes creen que Taylor sienta algo por Mariana?, tipo que le atraiga o guste.