Venezuelan Girlfriend ; DALLAS.

Capítulo 30

Valeria

— Valeria, de pana que eres loca mija— la castaña con puntas rubias me ve con los ojos muy abiertos a través del celular, suelto una carcajada— O sea marica, tienes a Cameron Dallas enganchado y le dices que tienes que pensar las cosas, por Dios.

— A pues chica, tenemos que dejarlos esperando y que demuestren lo que de verdad sieten— respondo haciendo gestos con mis manos, Ariadna termina de arreglarse el cabello y pone un bolso en su hombro— ¿A dónde vas?

— Al gimnasio, Nelson y Gabriel me tienen que pasar buscado dentro de diez minutos— responde sentándose de nuevo en su cama poniendo el bolso sobre ella.

— Verdad que tú te la pasas con esa gente— hago una mueca y ella rueda los ojos— Burda de farandulera.

— Aprendí de Mariana, que esperabas— exclama antes de soltar una acarcajada, se repone y vuelve a mirar a la cámara— Además, mi papá va a traer a la caraja esa que me cae de la verga y ush, prefiero no estar aquí.

— Pero chama, dale una oportunidad— digo y ella vuelve a rodar los ojos— Tal vez pueda ser buena.

— No te pongas como mi hermano, gracias— luego de esto el soido de la corneta de un auto se hizo presente y ella tomó el bolso rápidamente— Llegaron por mi, hablamos más tarde, te amo.

Luego cortó la llamada y yo volví a mi computadora, hablar con Ariadna es sinónimo de buenos betas y mucha risa. Ella se la pasa con la gente esa de Los Boys y siempre se entera de todo, es épico.

Dejé lo aparatos electrónicos de lado cuando escuché a mi mamá llamándome, salí del cuarto y caminé hasta la sala donde se encontraban mi hermano y Paola, Mariana y Esteban estaba en la cocina.

— Muchachos— habla mi papá guardando su celular— Su tío Andrew vendrá con su familia a almorzar hoy, por favor pórtense bien.

— ¿Vendrá con la bebé? — pregunta ahora Paola.

— Sí, y también con Paris y su tía Sara— responde y vuelve a mirarnos— Por favor, no sean tan odiosos con Paris, ella está emocionada de verlos.

— Lo intentaremos, no prometemos nada— responde mi hermano y mi papá se va a atender otra llamada. Mi mamá nos ve con cara de jodernos.

—No sean malos, ella es una buena chica— lo dice más en tono de amenaza y los tres alzamos las manos en señal de 'cálmate', se lanza en el sillón y empieza a revisar su celular.

— ¿No deberías empezar a cocinar? falta como dos horas para el almuerzo— pregunta mi hermano y mi mamá levanta la mirada de su celular.

— ¿Qué dices? No vale, pediré delivery y bórralo— hace una ceña con la mano— Por cierto, Valeria revisa el buzón por favor.

— ¿Tenemos buzón? — pregunto frunciendo el ceño.

— Si hija, es esa cajita que está pegada detrás de la puerta. La gente que trabaja aquí se encarga de traer las cartas cada lunes— explica y rueda los ojos, me acerco a la caja y la abro, hay varios sobres. Empiezo a leer los nombres y poner los sobres sobre el mesón hasta que me detengo en uno blanco que tiene escrito 'por favor ser entregado a John Dorman, HSLT'.

Mis manos empiezan a temblar y miro a mi mamá, ella tiene una sonrisa en su rostro. Abro el sobre con cuidado y saco dos rectángulos de cartulina, eran las entradas al concierto de Harry.